La eliminación de 600 árboles en el último mes es una clara muestra de la improvisación municipal en la gestión del arbolado para su adecuada conservación. Según la información que el servicio de Parques y Jardines va ofreciendo en prensa, desde hace más de 2 años el servicio tiene detectados unos 2500 árboles con diverso grado de peligro para la seguridad ciudadana y cuya recomendación pasaría por su apeo. Sin embargo, no ha habido un plan de actuación coordinado e informado y se ha actuado a golpe de rama caída, mas como medida tranquilizadora del vecindario que como actuación coordinada en base al grado de peligro que supone cada árbol diagnosticado como potencialmente peligroso.

Esta semana en la plaza del Pumarejo se ha procedido al apeo de 4 de los grandes olmos de la Plaza.

Desde el Ayuntamiento aseguran que las labores de jardinería han finalizado en esta zona y que los tres olmos de gran porte que quedan, no serán eliminados.

Según comentan las vecinas, al caer las ramas troceadas de uno de los olmos, el más cercano al centro vecinal, se deshacían, lo cual corrobora su mal estado. Pero el fuste o tronco principal se veía sano, con el duramen (parte central, que sirve de sostén y columna vertebral del árbol) completo y sin oquedades, por lo que aparentemente no había signos de que el tronco principal pudiera suponer ningún peligro para la ciudadanía. El resto, salvo una rama lateral de escaso calibre, presentaban una apariencia sólida, sin presencia de las podredumbres y oquedades que supuestamente justifican la actuación. En los otros tres ejemplares tampoco se identificaron indicios de mal estado de conservación por lo que la probabilidad de caída de ramas, según lxs técnicos consultadxs, era muy baja.

Desde el punto de vista técnico, en este momento queremos recordar que la principal causa de que muchos árboles de la ciudad estén débiles o enfermos las inadecuadas prácticas silvícolas a las que se ven sometidos, tanto en forma como en tiempo. Algunos ejemplos son las escamondas radicales excesivas y a destiempo, en las que el árbol sufre más que si la poda se realiza en invierno. También los cortes no verticales generan acumulación de agua en la rama cortada y por tanto aumentan el riesgo de pudrición.y son la puerta de entrada de patógenos que minan el árbol y acaban debilitándolo hasta que es incapaz de soportar su ramificación.

Desde el punto de vista económico y administrativo estas malas prácticas suponen un sobrecoste para el Consistorio por el apeo de árboles de este porte, el destoconado (para sacar las raíces), y el posterior replantado. Una adecuada selvicultura y mantenimiento posiblemente hubiera ahorrado esta pérdida económica y de patrimonio natural.

Recordemos que un árbol de 50 o 60 años como los de la plaza ejerce un importante servicio ecosistémico de regulación microclimática a través de la sombra y la evapotranspiración. Asimismo, los arboles cumplen funciones relevantes en la captación de dióxido de carbono (gas de efecto invernadero relacionado directamente con el cambio climático) y la producción de oxígeno (clave para la salud humana). Estos ejemplares son clave además como soporte de la biodiversidad urbana. Todos estos servicios ambientales, de los que depende el bienestar de la población y por los que el Ayuntamiento debería velar, no los sustituye ningún plantón a corto ni medio plazo.

En una ciudad como Sevilla, donde los niveles de contaminación son altos según el último informe de Ecologistas en Acción sobre calidad del aire de 2017 y donde las temperaturas en verano suelen alcanzar los 49 ºC, los árboles de gran porte son nuestros mejores aliados.

Esta mañana, vecinos y representantes de colectivos ciudadanos han hecho guardia para evitar que se siga talando los ejemplares que quedan.

Desde Ecologistas en Acción queremos manifestar nuestro total desacuerdo a esta forma de actuar y solicitamos al Ayuntamiento que pare inmediatamente el apeo de árboles hasta que un equipo técnico municipal cualificado actualice el informe sobre el estado de conservación de los árboles. Asimismo, solicitamos una reunión urgente para que explique a los vecinos y vecinas en qué se basan para justificar el apeo del arbolado sevillano y cual es el plan de gestión y conservación que se está ejecutando.