Urbanismo

15/07/2016
Ecologistas en Acción Ciudad de Sevilla



Ecologistas en Acción y la Asociación Movida Pro-Parque Tamarguillo presentan alegaciones contra el proyecto de enlace entre la carretera N IV y la SE-20

Este enlace pretende dar servicio a un futuro centro comercial de IKEA en San Nicolas Oeste

(Texto completo de las alegaciones)

Ecologistas en Acción y la Asociación Movida Pro-Parque Tamarguillo han presentado alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de reforma del enlace de la autovía del sur (a-4) con la SE-20. Este proyecto ha sido impulsado por el Ayuntamiento de Sevilla para facilitar el acceso a los terrenos de San Nicolas Oeste, donde la multinacional IKEA pretende construir un gran centro comercial, y una vez que la Comisión Europea veto la iniciativa anterior de facilitar este acceso con un proyecto de carretera (la SE-35) que destrozaba el parque del Tamarguillo.

Es necesario señalar que no entendemos el empeño del Ayuntamiento de favorecer a toda costa, y con gran inversión de dinero público, la implantación de más centros comerciales en la ciudad, sin tener en cuenta que por cada empleo precario creado en las grandes superficies de este país, se pierden cinco empleos estables en el pequeño comercio. Sevilla cuenta en la actualidad con gran número de grandes superficies comerciales, en una situación que puede considerarse como de saturación. De esta forma el Ayuntamiento de la ciudad favorece una competencia desleal con el pequeño comercio de la ciudad, destruyendo el tejido social de los barrios y favoreciendo un modelo de ciudad muy dependiente de la movilidad motorizada. En el enlace de la SE-20 con la A-4 no existe un problema de movilidad y si se va a crear, será con la construcción de IKEA.

La implantación de IKEA toda costa se suele justificar por la creacción de empleo. Ecologistas en Acción y La Movida Pro-Parque Tamarguillo han denunciado que esto es un mito que no se sostiene. Por ejemplo, un informe realizado la Universidad de Alicante demostró que la construcción de un macrocentro comercial previsto por IKEA provocaría la pérdida neta de más de dos mil empleos de calidad en la provincia. Es más, con motivo de la apertura en 2010 de IKEA Jerez, la plantilla del centro de IKEA en Castilleja de la Cuesta (que trabaja menos de 20 horas semanales con salarios por debajo de 600 euros) se vió grandemente diezmada.

Desde que la empresa Ikea anunciara su intención de abrir una nueva tienda en el nuestra ciudad, se ha intentado satisfacer, sin condiciones, las exigencias impuestas por la multinacional. Son conocidas las operaciones urbanísticas de su filial, Inter Ikea Centre Group, que en España basa su actividad en la explotación de los locales comerciales y sobre todo en la revalorización inmobiliaria de los terrenos sobre los que se asientan. De ahí las exigencias de esta empresa en relación a los terrenos de San Nicolás Oeste, que ha pasado por una recalificación de los suelos, como denunció en su día Ecologistas en Acción, en la que se modificó el PGOU para conceder un aumento de la edificabilidad, a pesar de que, a instancias de la gerencia de urbanismo, hubo que reducir las pretensiones iniciales de IKEA

Ante esta situación, ambas asociaciones han presentado alegaciones al estudio de impacto ambiental del acceso a los terrenos de San Nicolas Oeste, puesto que el proyecto presentado presenta muchas sombras y deja muchos aspectos sin aclarar. Concretamente, ambas asociaciones consideran que el Estudio Evaluación del Impacto Ambiental no aporta datos concretos sobre la afección de la biodiversidad en el arroyo Tamarguillo, afluente del río Guadalquivir y LIC (Lugar de Interés Comunitario) y sobre el Parque del Tamarguillo en Sevilla. No hay una sola referencia al respecto de las áreas de reproducción, paso, parada e invernada de las especies de vertebrados que utilizan las charcas transitorias que se forman durante la época de lluvias en el área de la actuación (adyacente a la A-4) y en el mismo cauce que será afectado por el proyecto. Por todo ello entendemos que hace falta que el estudio de impacto ambiental específico de la actuación incluya la afección sobre el Parque Tamarguillo.

En cuanto a los yacimientos arqueológicos, no se especifican medidas de cautela arqueológicas. En las cercanías a la zona afectada por el proyecto están documentados numerosas localizaciones de interés arqueológico (Prehistórico, Paleontológico e Hispano-romano). Por ello entendemos la necesidad de establecer medidas de control arqueológico no recogidas en el proyecto.

Otro aspecto a tener en cuenta es que ninguna de las alternativas que se proponen especifican la afección sobre la biodiversidad existente ni propone medidas preventivas y correctoras contra la contaminación visual y acústica. Esto nos hace pensar que las cautelas ambientales introducidas en el proyecto pueden ser claramente insuficientes.

Finalmente, consideramos que el proyecto debe garantizar la continuidad del Corredor Verde previsto en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla sobre un histórico camino rural existente, que se  vería interrumpido por la A-4 en sentido norte-sur, así como la conservación del camino rural de tierra que transcurre por el lateral norte de la A-4. Este aspecto tampoco está recogido en la Evaluación de Impacto Ambiental. Estas precauciones serían fundamentales para garantizar la movilidad no motorizada.

Pero más allá de las alegaciones a este proyecto de carretera, Ecologistas en Acción y la Asociación Movida Pro-Parque Tamarguillo quieren seguir señalando que la implantación de un centro comercial en la zona no es beneficioso para la ciudad. Y que por tanto seguirán oponiéndose al mismo.