La ocurrencia del Partido Popular sevillano de presentar el aprovechamiento energético de los residuos como solución al problema de la gestión de las basuras urbanas, esconde que se trata de construir incineradoras, la peor de las opciones de tratamiento  por contribuir a la contaminación atmosférica con sustancias tan nocivas como las dioxinas y furanos.

La mala gestión de los residuos en la ciudad de Sevilla es un hecho, la tasa de recuperación, especialmente de la materia orgánica, es mínima. Esta realidad  no se soluciona con la incineración de los residuos porque supone una salida en falso, que lejos de favorecer la recuperación de residuos con una segunda vida, vía recuperación y reciclado, arrastraría un grave retroceso en el reciclado de residuos, cerrando el paso a la separación en origen de los desechos, genuina alternativa para la reducción de los residuos y su aprovechamiento.

La incineración genera compuestos altamente tóxicos por las reacciones de determinados residuos a elevadas temperaturas. Si tal como dice el PP el proceso se hará sin emisiones tendrá que concretar  de qué procesos está hablando, sin ambigüedades; porque por ahora no sabemos de la existencia de procesos limpios que generen energía, más allá de la sucia incineración.

Desde Ecologistas en Acción ya sabemos cómo gestionar para que esa anhelada sostenibilidad lo sea de verdad, implantar un sistema de recogida puerta a puerta que garantice la selección en origen de todos los residuos con su control individualizado. Unido al pago  por generación,  se pueden llegar a cotas de recuperación mayores al 90 %, consiguiendo así una materia orgánica apta para su compostaje que puede tener uso en fertilización y recuperación de suelos, tan necesitados de materia orgánica de calidad tras decenios de esquilmación por el abuso de pesticidas, agrotóxicos y fertilización industrial. Por otro lado, el gran problema de los envases sólo se reducirá con un sistema de retorno y devolución y una política mucho más ambiciosa sobre la prohibición de plásticos de un sólo uso y de los sobreenvasados.

Es con iniciativas como la del proyecto de Economía Circular de la Sierra de Cádiz, que descartan la incineración, como podemos contribuir a la correcta gestión de las basuras, y no con soluciones supuestamente mágicas como las que presenta la incineración, una tecnología que disuade de facto la reducción y la recuperación de los residuos, generando además nuevos problemas.