Los Ecologistas desmienten las declaraciones que tratan de presentar la reciente mortandad de animales en el parque Tamarguillo de Sevilla como una situación sobrevenida. “Hemos estado en riesgo alto por la presencia de un virus letal en aves, que se transmite a los seres humanos, desde enero de este año. Los protocolos de vigilancia se debían de haber activado mucho antes”.
Ecologistas en Acción denuncia el riesgo al que ha estado expuesta la población de Sevilla por la mala gestión tras la mortandad masiva de aves. No se trata de un hecho aislado. Desde el año pasado se están produciendo muertes de anátidas en parques de la ciudad abiertos al público, como el Parque de Miraflores y María Luisa (1). Hace tiempo que venimos reclamando un Plan de Vigilancia Preventiva y Seguimiento de la Biodiversidad que permita detectar posibles riesgos y velar por la seguridad y salud ambiental en los espacios verdes de la ciudad. Una red de detección precoz es imprescindible para prevenir episodios como estos. “Ha sido necesario un brote epidémico que ha causado la muerte masiva de gansos en un parque público de Sevilla para que se pongan en marcha los protocolos sanitarios. Esperamos que no ocurra nada pero llegamos tarde y mal para evitar posibles zoonosis”.
España se encuentra en riesgo alto de influenza aviar desde principios de este año y cuenta con estrictos protocolos de vigilancia y prevención de la influenza aviar, por lo que el riesgo de aparición de casos humanos se considera muy bajo para la población general y bajo para las personas con exposición ocupacional, siempre y cuando se respeten las precauciones y medidas de prevención de gripes de origen zoonótico. El Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA) publicó en enero de 2025 una nota informativa en la que se actualizaba la situación epidemiológica de Europa, con la declaración en España de alto riesgo de influenza aviar altamente patógena (IAAP), instando a la adopción de medidas preventivas en las zonas de especial riesgo. Sevilla se encuentra entre las “zonas de especial riesgo” recogidas en los anexos II y III de la Orden APA/2442/2006 y los casos notificados en las últimas semanas, unido a los factores meteorológicos que han hecho que el paso migratorio se produzca antes, recomendaban aumentar el nivel de alerta estatal y aplicar las medidas de mitigación del riesgo recogidas en dicha orden.
“Muchas rutas migratorias pasan por Sevilla, cuesta creer que los protocolos de vigilancia no hayan reparado durante todo el año en las muertes que se estaban produciendo en los parques urbanos de la ciudad, a pesar de que se han detectado brotes de IAAP en aves domésticas y silvestres, en todo nuestro entorno geográfico. Era cuestión de tiempo que aparecieran casos en los municipios que se encuentran en zonas de especial riesgo”.
En los últimos días, han aparecido aves muertas no solo en el Parque del Tamarguillo sino en los parques de María Luisa y Miraflores, mientras que parques como el Alamillo no han registrado un solo caso. Estos hechos apuntan a que el deplorable estado de algunos estanques de la ciudad hayan podido convertirlos en un nuevo foco de enfermedades que afecta a una fauna ya debilitada por el deterioro ecológico.
La asociación señala la falta de un plan integral para el control de la biodiversidad. “Si la salud ambiental de los parques y jardines es deficiente, la biodiversidad —ya disminuida por múltiples causas— no logra amortiguar los impactos. Aves, peces y anfibios lo acusan directamente, llegando a desembocar en mortandades masivas o incluso en episodios de zoonosis”, ha declarado la organización.
Los ecologistas subrayan que no se trata de episodios puntuales. El verano pasado hubo otra mortandad masiva de aves en el Parque de María Luisa. Ecologistas en Acción denuncia que, un año después, los compromisos del alcalde de Sevilla para crear una mesa de trabajo conjunta y realizar investigaciones por lo ocurrido no se han cumplido. Los resultados no se hicieron públicos, a pesar de que la legislación vigente obliga a ofrecer información accesible a la ciudadanía (Ley 27/2006 y Ley 19/2013). Por otra parte, la Ordenanza de Arbolado es clara y obliga al consistorio a garantizar la seguridad y el bienestar animal: “corresponde al Ayuntamiento de Sevilla la responsabilidad de velar por la buena conservación y mantenimiento de las diferentes especies animales existentes en los parques, jardines y estanques públicos”.
El equipo de gobierno de Sanz atribuyó los episodios a peleas entre aves y a colonias felinas en un principio; para Ecologistas en Acción es un caso evidente de dejación de funciones que ha llevado al grave deterioro ecológico actual de los estanques públicos. La organización ecologista enumera los casos pasados y sostiene que se trata de una situación heredada y agravada por la deficitaria gestión y el irregular mantenimiento de los cuerpos de agua urbanos.
La asociación exige al Ayuntamiento medidas urgentes de vigilancia preventiva, un plan integral para la gestión de la biodiversidad en las zonas verdes y la publicación inmediata de los informes sobre las investigaciones anteriores. “La ciudadanía tiene derecho a conocer la verdad y a disfrutar de espacios verdes seguros, donde convivir con la fauna y la flora en condiciones saludables”, concluye la organización.
1. julio de 2024 (Diario de Sevilla): Investigan la muerte de varias aves en el estanque de los lotos del Parque de María Luisa de Sevilla