Este jueves 27 de noviembre, Ecologistas en Acción ha desarrollado una acción de protesta ante la delegación territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía en Sevilla denunciando las condiciones a las que se someten los animales criados bajo el sistema de ganadería industriales macrogranjas. [Fotos y vídeos]
La acción se enmarca en la Semana de Lucha Europea contra la Ganadería Industrial, promovida por la Coordinadora continental Stop Factory Farming Europe.
La iniciativa se desarrolla en paralelo a numerosas acciones en distintos países europeos todas ellas orientadas a denunciar los impactos del sistema de macrogranjas y a reclamar alternativas agroecológicas, respetuosas con el bienestar animal, el clima, el territorio y la salud pública.
El objetivo del acto es sensibilizar a la ciudadanía y a las administraciones sobre las condiciones extremas que padecen los animales en la ganadería industrial, tanto ganado bovino, porcino y aves.
Ecologistas en Acción denuncia que resulta “inadmisible considerar éticamente aceptables las condiciones de vida impuestas a los animales”, sometidos a espacios de confinamiento extremo, falta de estímulos, mutilaciones y privación de comportamientos naturales.
Con el lema “ Ponte en su lugar “ se han simulado las condiciones de vida de los animales de cría intensiva, cerdo en este caso, en macrogranjas, lo que nos permite experimentar durante unos minutos las circunstancias que se aproximan a las que sufren estos animales de por vida, para comprobar en nuestra propia piel el horror que hay tras ese modelo de ganadería industrial.
Se ha utilizado una jaula de 0,55 m2 de superficie que es lo que dispone un cerdo de 80 kg en una de estas instalaciones industriales. Estas son las circunstancias en las que se ha desarrollado la vida de los más de 53 millones de cerdos sacrificados en 2024.
Proponemos cambiar la forma de mirar la carne de los lineales de los supermercados y en lugar de espacios asépticos veamos la realidad, sufrimiento en bandeja.
A las condiciones de cría infames se suman otros impactos socioambientales como la contaminación de ríos y acuíferos por purines, la deforestación derivada de la importación de piensos, el uso de gran cantidad de antibióticos de forma preventiva y de hormonas que afectan también a nuestra salud y el sistema de integradoras que genera gran dependencia entre los propietarios de la explotación y la empresa de suministros que se traduce en precariedad laboral del personal asalariado.
Andalucía cuenta con más de 180 macrogranjas (según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes) incluyendo las dos más contaminantes de Espana: dos enormes macrogranjas de porcino en Castilléjar y Puebla de Don Fadrique, en Granada, que emiten, entre las dos, cerca de 900 toneladas de metano y 350 de amoniaco. Ambas pertenecen al grupo El Pozo, y son capaces de criar más de un millón de cerdos cada año.
Revisar nuestra relación con los animales es una obligación de una sociedad que se dice democrática y avanzada, no se puede mirar para otro lado por cuestiones meramente económicas, se trata de seres sintientes con derechos, hay que ponerse en su lugar