Ecologistas en Acción saluda la puesta en marcha del “Tranvibús” entre Sevilla Este y Nervión

La organización ecologista, que lleva años defendiendo esta alternativa como solución a los problemas de movilidad de la ciudad, espera que se extienda a otros ejes de la ciudadanía.

Ecologistas en Acción celebra la puesta en marcha, por fin, el lunes 29 de septiembre del servicio de tranvibús, que a partir de ese día unirá los barrios de Torreblanca, Alcosa y Sevilla Este con Santa Justa y el barrio de Nervión. Ecologistas en Acción entiende que este nuevo medio de transporte público de gran capacidad ayudará a mejorar la accesibilidad y movilidad de los barrios del este de la ciudad, además de reducir el uso del vehículo privado.

Lo que en Sevilla se ha dado en denominar tranvibús, es lo que en los ámbitos técnicos se denominad Bus de Tránsito Rápido (BTR). Entre las características que tiene que cumplir un sistema de BTR es que su circulación se produzca en plataforma reservada y segregada, que tenga prioridad semafórica, que la subida y bajada de viajeros se produzca por todas las puertas, y que la compra y validación de títulos de viaje no sea realizada por el conductor del vehículo. Estas medidas redundan en una mayor velocidad comercial que, combinado con una alta frecuencia de paso, hace que este medio de transporte tenga gran capacidad de transportar viajeros y gran flexibilidad para modular su uso. De esta forma, se ha anunciado un recorrido entre extremos de menos de 30 minutos, con una previsión de 6.5 millones de viajeros al año. Ecologistas en Acción entiende que esta cantidad podrá ampliarse fácilmente si la demanda lo requiere y se ponen medios para aumentar la frecuencia.

Ecologistas en Acción quiere recordar que lleva muchos años proponiendo esta alternativa de transporte público. Por ejemplo, la creación de una red completa de BTR estaba incluida en las propuestas que la entidad conservacionista preparó en el proceso de exposición pública del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla (PMUS), o en innumerables documentos de alegaciones y propuestas a los proyectos de líneas de metro. Ecologistas en Acción ha repetido en distintos comunicados a lo largo de los años que considera que el mito del Metro ha viciado durante décadas el debate sobre políticas de movilidad sostenibles en nuestra ciudad. Siempre se suponía que cuando llegará el Metro todos los problemas de movilidad se solucionarían, pero el Metro no avanza con la suficiente velocidad. Es cierto que en los últimos años se ha puesto en construcción el tramo norte de la línea 3, que según el Ayuntamiento no entrará en funcionamiento antes del 2030, pero los otros tramos necesarios para tener una red completa están atascados en la tramitación de proyectos, y no tienen asegurada una financiación que garantice su construcción y puesta en marcha en la próxima década. Esto es así por el alto coste de la construcción de las líneas y su baja rentabilidad, que no llega a cubrir los gastos operacionales, obligando a una subvención continua por parte de las administraciones públicas. A modo de ejemplo, el tramo norte de la línea 3 del Metro se prevé que cueste 1300 M€, para una carga prevista de 13.3 millones viajeros año. El tranvibus ha costado, según datos del Ayuntamiento de Sevilla, 21 M€, para una capacidad de 3.3 millones pasajeros año. Es decir, el coste de construcción por pasajero año será 16 veces mayor con el metro que con el tranvibus. Los números hablan por sí solos.

Es cierto que en la fase de construcción se han producidos molestias a los vecinos y vecinas del norte de la ciudad, comparables en todo caso a los que se están produciendo en Pinomontano o Macarena Norte con la construcción del metro, y que además han llevado a la destrucción de importantes masas arbóreas con tala de más de 600 árboles en la primera fase. Por lo que sea, estas molestias no han tenido la misma repercusión en prensa que las producidas por la construcción del tranvibús. De todas formas, Ecologistas en Acción considera que, aparte de la normalidad de que una obra de esta envergadura produzca alguna molestia, esto ha sido responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento de Sevilla. No es de recibo que una obra de tan poca envergadura como es la puesta en marcha de un sistema BTR se haya extendido tanto en el tiempo, ni los fallos de planificación y coordinación de las obras. La ineptitud del Ayuntamiento ha tenido como consecuencia una percepción negativa del Tranvibús por parte de los vecinos y vecinas de Alcosa, Sevilla Este y Torreblanca.

Ecologistas en Acción espera que la puesta en funcionamiento del Tranvibús y la mejora que va a significar para la movilidad ya vida cotidiana de los habitantes del este de la ciudad mejore esta percepción negativa, y el uso del Tranvibús sea tan masivo que reduzca la necesidad y uso del vehículo privada en esos barrios. Y que sirva también para que los responsables políticos, medios de comunicación, y sociedad civil Sevilla se den cuenta que hay una alternativa real para el transporte colectivo en el área metropolitana de la ciudad, que no es necesario esperar a un metro que nunca llega, y que se extienda la red de BTR de forma que cubra toda el área metropolitana de la ciudad.

Deja una respuesta