Más muertes en Sevilla a causa del aire contaminado por Ozono

Informe sobre contaminación por ozono en 2023: resultados para Sevilla.

Toda la población sevillana ha respirado aire contaminado por ozono, en un nuevo verano tórrido.

– El informe anual sobre la contaminación por ozono de Ecologistas en Acción constata que los frecuentes episodios de calor de la primavera y el verano de 2023 han elevado los niveles de ozono, afectando a la totalidad de Sevilla y su área metropolitana.

– Sevilla ha tenido los peores resultados por contaminación por ozono de toda Andalucía, superando el umbral de información a la población.

Según Eduardo Gutiérrez responsable del área de Contaminación Atmosférica de Ecologistas en Acción Andalucía: «seguimos sin priorizar este problema sanitario de primer orden donde el año pasado ya se registraron 627 muertes prematuras por culpa de la contaminación atmosférica en Sevilla, más muertes que por accidentes de tráfico y si seguimos sin poner soluciones efectivas aumentaran las muertes».

El informe estatal sobre ozono elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2023 en casi 500 estaciones de medición repartidas por todo el territorio español, entre ellas 8 situadas en Sevilla y su área metropolitana. Entre sus principales conclusiones, destacan:

– El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata por tanto de un contaminante típico de primavera y verano.

– El ozono es el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con la radiación solar. Durante 2023, sus niveles han repuntado en Andalucía como consecuencia de la primavera y el tercer verano más cálidos desde 1961, con varios episodios cálidos entre abril y septiembre y cuatro intensas olas de calor en julio y agosto.

– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2023 a la totalidad de la población sevillana. Sevilla habría superado el nuevo objetivo legal propuesto para 2030 por la Comisión Europea, más cercana a los valores de referencias recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

– El cambio climático se confirma como un factor determinante en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire por ozono, por el aumento de la radiación solar, el alargamiento progresivo de la duración del verano (estimado por la AEMET en un día al año) y la reducción de las precipitaciones, a sumar a otros “inconvenientes” ambientales entre los que en 2023 hay que destacar en España la intensa sequía primaveral, estival e incluso otoñal.

– La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año en torno a 2.500 muertes en el Estado español, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, afectando a niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias. Según un estudio del Instituto Global de Barcelona (ISGlobal) en Sevilla se registran 627 muertes prematuras por culpa de la contaminación atmosférica.

– La información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema. La Junta de Andalucía se ha limitado a difundir un aviso rutinario durante el episodio de ozono en la ciudad de Sevilla, sin que su Ayuntamiento activara el protocolo de actuación ante episodios de contaminación del aire. Como la mayoría de los municipios andaluces no han cumplido su obligación legal de poner en práctica sus planes locales frente al cambio climático, no se están acometiendo medidas de reducción de la contaminación y de adaptación al sobrecalentamiento.

– En este sentido, Ecologistas en Acción considera inaceptable que un año más el Ayuntamiento de Sevilla sigan careciendo de planes eficaces sobre movilidad sostenible, y es más, Ecologistas no entiende que la primera decisión que tomó el nuevo alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, sobre movilidad sea la eliminación del “Plan Respira”, “la construcción de una red de aparcamientos rotatorios en toda la ronda histórica de Sevilla” y “la eliminación física de la separación de los carriles bus del tráfico”, medidas que van en contra de las directrices que marca la Unión Europea y la Ley de Cambio Climático, para reducir la contaminación atmosférica y mitigar el efecto del cambio climático. Mientras otras ciudades, tanto del estado español como europeas, adoptan medidas para reducir el tráfico, el Ayuntamiento de Sevilla propone políticas de movilidad obsoletas, estancadas en el siglo pasado, promoviendo el uso del vehículo privado y motorizado.

La única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es reducir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio, estableciendo zonas de bajas emisiones. Ecologistas en Acción exige a las autoridades locales que prioricen la salud de sus vecinos.

Ecologistas en Acción pide al alcalde que no elimine el “Plan Respira” del casco histórico y Triana y que se establezca como Zona de Bajas Emisiones, ya que cumple muchos de los requisitos que regula el Real Decreto 1052/2022 y Ley de Cambio Climático. Además, de la conservación, preservación y extensión de la red de vías ciclistas de la ciudad y la creación y conservación efectiva de una red de carriles-bus protegidos físicamente del tráfico motorizado.

Informe completo y resumen: https://www.ecologistasenaccion.org/300387

Presentación. Campaña Calidad del Aire en los entornos escolares

PRESENTACIÓN CAMPAÑA: «CALIDAD DEL AIRE EN LOS ENTORNOS ESCOLARES».

Campaña de ciencia ciudadana: medición de Dióxido de Nitrógeno (NO2) en entornos escolares.

Presenta: Carmen Duce. Coordinadora del área de movilidad de Ecologistas en Acción.

– Hora: 19:00 h.

– Lugar: Centro Vecinal Pumarejo. Espacio «entre planta». Plaza Pumarejo, 3. Sevilla.

 

Vergonzoso homenaje a la ley franquista de minas en la Universidad de Sevilla

La Cátedra Aminer de la Universidad de Sevilla realizará un homenaje a la ley franquista de Minas, Ley 22/1973 que ampara la impunidad de las agresiones medioambientales de las empresas mineras y ha permitido a BOLIDEN eludir todas sus responsabilidades desde la catástrofe ambiental de 1998.

El próximo miércoles 20 de septiembre la Cátedra de Estudios Mineros de la Universidad de Sevilla AMINER (Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios) ha organizado un Seminario Homenaje a la vigente Ley 22/2013 que cumplió 50 años el pasado 21 de julio.

Este “homenaje” a una Ley franquista se va a celebrar en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla y ha sido justificado por sus promotores con los siguientes argumentos: “… junto con la Ley de Expropiación forzosa de 1954, constituyen las dos únicas leyes de nuestro Sistema de Derecho Administrativo preconstitucionales que continúan vigentes. Su cincuentenario es una excelente ocasión para dar a conocer mejor la Ley de cabecera del sector minero español y con ello de la regulación del propio sector minero como sector fundamental de la economía, explicar su contexto -el II Plan de Desarrollo Económico y Social, aprobado por Ley 1/1969, de 11 de febrero y la crisis del petróleo de 1973-.”.

Ecologistas en Acción lamentamos que desde la institución universitaria se otorgue carácter de “homenaje” a una legislación franquista, enmarcada en un Plan de Desarrollo Económico y Social de 1969, también franquista, que implantó desde entonces un modelo de extracción de recursos naturales totalmente agresivo contra el medio ambiente y contra el territorio. Esta Ley nunca ha sido revisada para incorporar la necesaria protección ambiental que exige el artículo 45 de nuestra Constitución, y la abundante legislación europea y estatal en materia de prevención y control ambiental.

Son múltiples los ejemplos en los que esta ley ha amparado agresiones medioambientales en todo el territorio estatal. En particular la última Sentencia de 28 de julio de 2023 del Juzgado nº11 de Sevilla que ha exonerado a BOLIDEN de asumir los gastos de casi 90 millones de euros por su responsabilidad en los daños producidos por la rotura de su balsa de lodos el 25 de abril de 1998. Esa sentencia se basa en una interpretación literal del artículo 81 de la Ley franquista de Minas de 1973. Interpretación anticonstitucional que ignora el artículo 45 de la Constitución Española que establece la obligación de reparar el daño causado cuando se incumplen los principios de uso racional de los recursos naturales, de protección de la calidad de la vida, de defensa y restauración del medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.

Desde su creación en abril de 2022 la Cátedra AMINER ha pretendido ignorar la existencia de la catástrofe anunciada de la balsa de lodos mineros de BOLIDEN en 1998, ni siquiera ha dedicado el más mínimo debate jurídico cuando el 25 de abril de este año 2023 se cumplieron 25 años de esa catástrofe ambiental, y ninguna responsabilidad se ha derivado de aquella catástrofe, ni de la empresa BOLIDEN responsable, ni de las personas responsables de las administraciones públicas que, por omisión de sus obligaciones de vigilancia y control, no lo impidieron.

También ha ignorado la sentencia firme de septiembre de 2016 por delito ambiental dictada contra los dirigentes de la empresa minera Cobre Las Cruces (CLC), por contaminación con arsénico de aguas reservadas para el consumo humano de la ciudad de Sevilla y su área metropolitana, contaminación que se produjo al amparo de la vigente Ley franquista de Minas.

Además la Cátedra AMINER ignora la inseguridad jurídica, amparada por la Ley franquista de Minas, del proceso de reapertura minera en Aznalcóllar que lidera la empresa Minera Los Frailes (MLF). La apertura está inmersa inmersa desde 2015 en un procedimiento judicial con 14 personas funcionarias y autoridades de la Junta de Andalucía, y dos empresarios, que serán juzgados en 2025 por delitos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos, fraude, negociación ilegal y prevaricación ambiental.

También ignora la inseguridad jurídica y material, amparada por la misma Ley, que provoca el riesgo de rotura de las grandes balsas de lodos tóxicos de la mina de Riotinto, que gestiona la empresa Atalaya Riotinto Minera (ARM) y cuyo recrecimiento de 42 metros ha sido autorizado por la Junta de Andalucía el pasado 24 de julio de 2023, en contra del principio de precaución e incluso de los informes del Instituto Geológico y Minero (IGME) que aconsejaban una autorización parcial.

Es necesario recalcar que todas esas empresas, (CLC, ARM y MLF) forman parte de AMINER, evidenciando la complicidad de la Cátedra creada por la Universidad de Sevilla priorizando los intereses económicos de grandes empresas sobre la protección del medio ambiente.

Un homenaje se hace en honor a alguien o algo que merece esa distinción, sin embargo, la larga lista de desastres ambientales que jalonan la historia de la Ley franquista de Minas, hace que resulte una ignominia vergonzante, y lo más grave es que esa desinformación sea auspiciada por una institución de prestigio como la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla.

En contraste, Ecologistas en Acción homenajea a las más de 270 víctimas mortales de una de las últimas grandes catástrofes mineras mundiales, la rotura de la balsa minera de la empresa VALE en Brumadinho (Brasil), que se produjo el 25 de enero de 2019. Ese homenaje será este Jueves 21 de septiembre a las 20:00 en la Sala LANÓNIMA en la Calle Pasaje Mallol, 22 (Sevilla), con la presencia de familiares que vivieron en primera persona aquella tragedia.

Marcha en Bici en el «Día europeo sin coches»

«Día europeo sin coches» dentro de las actividades que se organizan en Sevilla en la Semana Europea de la Movilidad.

Marcha en Bici:

Día: Domingo 24 de septiembre

Hora: 12.00 h

Salida: Alameda de Hércules (extremo norte)

Llegada: Puerta de Jerez

Asimismo convocamos también una rueda de prensa el viernes 22 de septiembre (lugar por definir).

Revindicamos una política eficaz de fomento de la movilidad urbana sostenible y en concreto:

– La creación efectiva de una Zona de Bajas Emisiones en el centro de Sevilla.

– La conservación, preservación y extensión de la red de vías ciclistas de la ciudad.

– La creación y conservación efectiva de una red de carriles-bus protegidos físicamente del tráfico

Organizan: Ecologistas en Acción, Greenpeace; A Contramano, WWF y Comité de empresa de TUSSAM

Charla-coloquio: Minería y desastres ambientales: «Lecciones de Brumadinho (Brasil) para las minas de Huelva y Sevilla

Día: Jueves, 21 de septiembre de 2023.

Hora: 20:00 h.

Lugar: LANÓNIMA. C/ Pasaje Mallol, 22 (Tramallol). Sevilla.

Participantes:

  • Vagner Diniz y Helena Taliberti. Instituto Camila e Luiz Taliberti.
  • Isidoro Albarreal. Área de minería Ecologistas en Acción Andalucía.

Colabora: Lanónima.

El 25 de enero de 2019 reventó la balsa de lodos de una mina de hierro de la multinacional VALE en Brumadinho, en el estado brasileño de Minas Gerais, provocando una tragedia con 270 víctimas mortales.

Dos de esas víctimas fueron los hermanos Camila y Luiz Taliberti. Sus padres, Vagner Diniz y Helena Taliberti, junto con otras personas, fundaron el Instituto Camila e Luiz Taliberti, con el objetivo de honrar su memoria y dar continuidad a su trabajo por una mayor justicia y respeto al prójimo y al medio ambiente.

https://somossementes.org.br (web del Instituto)

Helena Taliberti y Vagner Diniz, del Instituto Camila e Luiz Taliberti, acompañados de Isidoro Albarreal, de Ecologistas en Acción Andalucía, aportarán nuestra visión de las lecciones que debemos aprender de esta tragedia, y de las que no se aprendieron con el desastre que provocó BOLIDEN en Aznalcóllar en 1998, y de las situaciones críticas de riesgo de rotura que actualmente pueden darse en las gigantescas balsas de Atalaya Riotinto Minera, y en el nuevo proyecto de balsa de lodos tóxicos en la Mina de Aguas Teñidas de la multinacional Sandfire MATSA, en Cortegana, Almonaster y Cerro del Andévalo.

Luz verde al proyecto de urbanización sobre la laguna de “El Sapo”

La Junta de Andalucía no reconoce los valores de los humedales del Este de Sevilla y da luz verde al proyecto de urbanización sobre la laguna de “El Sapo”.

Las asociaciones incluidas en la Plataforma Ciudadana Salvemos el Anillo Verde del Este (SAVE!) consideran los argumentos frívolos y poco rigurosos y piden que se cumpla la ley de protección de la biodiversidad para un humedal sobre el que actualmente pesa un proyecto de urbanización en suelos inundables.

Se trata de unos humedales que se encuentran en el Distrito Este, cerca de la zona conocida con el topónimo de “El Sapo” y Buena Esperanza, al noreste de Sevilla. Un entorno de valor ecológico que contiene las últimas lagunas naturales de la ciudad. Han sido estudiadas en los últimos años por universidades e institutos de investigación y puestas en valor por personas del mundo académico y asociaciones conservacionistas como Ecourbe, Torrenatura, Iberozoa, SEO-Birdlife, Greenpeace o Ecologistas en Acción.

Sobre ellas pesa una mega-urbanización que pretende duplicar el número de viviendas de Sevilla Este. El primer proyecto de urbanización conocido como “Santa Bárbara 01” planea construir 3.000 viviendas y un carretera que cortará en dos un Parque Municipal.

Sería el primer paso para las 17.000 que se esperan en el futuro junto al barrio de Torreblanca.

Durante el pasado mes de febrero el Pleno del Ayto. de Sevilla reconoció su valor biológico y social, sólo unos meses después de que se iniciara el procedimiento para incluirlo en el Inventario Andaluz de Humedales. Gracias a la riqueza del entorno y fruto del trabajo de investigación multidisciplinar iniciado en 2021, los investigadores han descubierto que estos suelos inundables, donde se forman charcas y lagunas temporales, son el hábitat reproductivo de las últimas colonias urbanas de anfibios, aves y grandes invertebrados (libélulas, coleópteros acuáticos y grandes branquiópodos), entre otras especies endémicas. Así lo reconoce la propia Junta de Andalucía que considera “que las especies que se relacionan incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas utilizan estos hábitats de forma puntual”. Tal y como explica la petición de inclusión en el inventario que acompaña un extenso documento justificativo, esta característica, propia de los humedales temporales mediterráneos, es precisamente la razón de su elevada biodiversidad. Al carecer de especies depredadoras, como los peces, realizan su ciclo de vida en función de la precipitación. Es habitual que las masas de agua sufran fuertes presiones e impactos ambientales debido a la contaminación, química y biológica (especies exóticas invasoras) y se ven amenazadas por la construcción de urbanizaciones. Por estas razones están protegidas por la normativa.

Sin embargo, la Junta de Andalucía, aunque reconoce la existencia de especies amenazadas y protegidas, insiste en no considerar su inclusión en el Inventario Andaluz.

La razón, según una carta firmada por el Director General de Espacios Naturales Protegidos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, es que no ve razones suficientes para proteger el ecosistema en el que se reproducen dichas especies, por lo que ha denegado la solicitud.

Biodiversidad amenazada.

En las Lagunas de El Sapo y Buena Esperanza se han detectado 21 especies de anfibios y reptiles incluidos en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, cinco de ellas también recogidas en los Anexos II y IV de la Directiva Hábitats. La Junta de Andalucía rechaza la inclusión del humedal en el inventario porque, si bien asume que hay especies amenazadas en las lagunas, “estas utilizan el sitio de manera puntual, no siendo un hábitat de especial relevancia para su conservación”.

Elena M. Portillo, bióloga, nos explica: “No se debe olvidar que estas especies aprovechan el agua en una actividad tan relevante para la supervivencia como es la reproducción. El uso del hábitat es puntual porque, al tratarse de lagunas temporales, están estrechamente ligadas a la estacionalidad: permiten que se reproduzcan con las lluvias y permanecen secas el resto del año. Lo que no quiere decir que las especies desaparezcan, sino que se refugian en el terreno, resistiendo a veces en modo “quiescente” durante años”.

Las últimas lagunas en la ciudad de Sevilla.

Este humedal es un tipo de hábitat prioritario incluido en la Directiva Hábitats de la Unión Europea 92/43/CE y su nombre “lagunas y charcas temporales mediterráneas” indica la temporalidad en el uso del hábitat por parte de las especies y los convierte en lugares singulares que deben ser conservados en Europa. De hecho, su importancia también aparece recogida en la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y en la Estrategia Nacional de Infraestructuras Verdes y de la Conectividad y Restauración Ecológicas.

En Sevilla capital, el complejo de lagunas temporales, como hábitats de interés comunitario, se consideran los últimos reductos de los antiguas lagunas naturales que ocurrían en lugares como Sevilla, Carmona o Alcalá de Guadaíra. La mayoría de las lagunas, similares a éstas, han desaparecido destruidas por el crecimiento urbanístico.

Actualmente acumula múltiples servicios ecológicos y, dada la escasez de espacios como este, constituyen el único refugio para la reproducción de una nutrida comunidad natural de especies autóctonas. Su situación periférica y el actual estado de abandono de algunos de estos espacios, víctimas de la degradación en el extrarradio, lo convierten en el lugar elegido para edificar una gran bolsa de suelos.

Según la directora de Ecourbe, asociación que defiende unos entornos urbanos más naturales, “la negativa de la Junta de Andalucía a la inclusión del humedal en el inventario, demuestra escaso interés en la conservación y protección de estos hábitats en Sevilla, desobedeciendo las directrices europeas y facilitando la tarea a las constructoras que no se preocupan por el medio ambiente, más allá de sus propios intereses”.

Especies endémicas andaluzas, ibéricas e iberoafricanas.

Las organizaciones piden a la Junta que haga cumplir la ley y no pase por alto la protección de los endemismos cuyos ciclos dependen de las lagunas de “El Sapo”, Torreblanca y Buena Esperanza. “Según el Decreto 98/2004 su existencia es motivo suficiente para su inclusión en el inventario. Que los humedales incluyan especies cuya área de distribución sea exclusivamente andaluza e ibérica, es decir, que no existen en otra parte del mundo, justifica su protección” explica Elena.

Encontramos al sapillo pintojo endémico de la península y al sapillo moteado endémico de Andalucía. La mantis áptera, el gallipato y la especie vegetal Ludwigia palustris única representante nativa del género en la Península ibérica. El Triops (el animal más antiguo sobre la faz de la Tierra) que encontramos aquí, solo se distribuye en la cuenca del Valle de Guadalquivir, por lo que su singularidad es más que evidente. También 80
especies de aves y mamíferos incluidos en el Listado de Fauna Amenazada de Andalucía.

A pesar de ser un entorno abandonado, los investigadores han comprobado que el humedal conserva un singular equilibrio ecológico. El inventario de especies refleja, por ejemplo, la ausencia de larvas de mosquito (culícidos) pues los adultos son depredados por anfibios, murciélagos, aves insectívoras y otros invertebrados mostrando la perfecta funcionalidad de la cadena trófica.

Suelos inundables.

La última razón alegada para dejar fuera del inventario estos humedales de la capital es que “no puede considerarse que el humedal tenga un especial valor dado su carácter artificial, altamente antropizado”.

Los miembros del equipo liderado por Ecourbe han realizado un estudio histórico que revela que la zona que ahora ocupa la laguna de “El Sapo” es un suelo inundable, nunca cultivado, al menos desde inicios del siglo veinte.

Según los investigadores, son las únicas lagunas de este tipo que quedan en la capital.

La zona inundable reúne la cuenca de dos importantes arroyos, el Tamarguillo y el Ranillas. Como en otros casos, se trató de desecar sin éxito mediante la plantación de eucaliptos. A pesar de ello, las inundaciones en Sevilla Este en época de fuertes lluvias son habituales. Un fenómeno que parece más frecuente en los últimos años.

Elena Portillo es la directora de Ecourbe: “es inaceptable que se considere que un ecosistema no tiene valor o no merece ser conservado por estar en suelo urbano”.

“Espacios restaurados, como Central Park en Nueva York o el Parque del Retiro en Madrid, han sido creados artificialmente y están altamente antropizados. La diferencia es que son conocidos y respetados, por lo que conservan una biodiversidad única en las ciudades” indica Elena.

Un corredor verde entre parques.

Según la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para 2030, todas las ciudades europeas de 20.000 habitantes o más deben elaborar planes de renaturalización urbana, cumpliendo también así con la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas recogida en la legislación española.

“La ciudad puede crecer integrando espacios como este pero si la administración no reconoce su existencia, ¿cómo se va a integrar en el entramado urbano?

La Plataforma Salvemos el Anillo Verde quiere que forme parte de la red de espacios libres de la ciudad. Situándose entre dos parques municipales, Torreblanca y el Tamarguillo, es una oportunidad única para establecer un corredor verde que los una y contribuya a la riqueza del futuro Anillo Verde. De hecho, el PGOU de Sevilla así lo contempla.

“Estamos en un momento de crisis climática y social donde muchas ciudades ya han encontrado la solución en la renaturalización. No podemos seguir pensando en ciudades para el cemento y los coches, sino en ciudades donde la naturaleza se exprese y podamos convivir favoreciendo la biodiversidad y aprovechando los beneficios que nos brinda vivir en entornos más saludables”, concluye Elena.

La Junta de Andalucía no reconoce los valores de los humedales del Este de Sevilla

La Junta de Andalucía no reconoce los valores de los humedales del Este de Sevilla y da luz verde al proyecto de urbanización sobre la laguna de «El Sapo»

Las asociaciones incluidas en la Plataforma Ciudadana Salvemos el Anillo Verde del Este (SAVE!) consideran los argumentos frívolos y poco rigurosos y piden que se cumpla la ley de protección de la biodiversidad para un humedal sobre el que actualmente pesa un proyecto de urbanización en suelos inundables.

Se trata de unos humedales que se encuentran en el Distrito Este, cerca de la zona conocida con el topónimo de «El Sapo» y Buena Esperanza, al noreste de Sevilla. Un entorno de valor ecológico que contiene las últimas lagunas naturales de la ciudad. Han sido estudiadas en los últimos años por universidades e institutos de investigación y puestas en valor por personas del mundo académico y asociaciones conservacionistas como Ecourbe, Torrenatura, Iberozoa, SEO-Birdlife, Greenpeace o Ecologistas en Acción.

Sobre ellas pesa una mega-urbanización que pretende duplicar el número de viviendas de Sevilla Este. El primer proyecto de urbanización conocido como «Santa Bárbara 01» planea construir 3.000 viviendas y un carretera que cortará en dos un Parque Municipal. Sería el primer paso para las 17.000 que se esperan en el fututo junto al barrio de Torreblanca.

Durante el pasado mes de febrero el Pleno del Ayto. de Sevilla reconoció su valor biológico y social, sólo unos meses después de que se iniciara el procedimiento para incluirlo en el Inventario Andaluz de Humedales. Gracias a la riqueza del entorno y fruto del trabajo de investigación multidisciplinar iniciado en 2021, los investigadores han descubierto que estos suelos inundables, donde se forman charcas y lagunas temporales, son el hábitat reproductivo de las últimas colonias urbanas de anfibios, aves y grandes invertebrados (libélulas, coleópteros acuáticos y grandes branquiópodos), entre otras especies endémicas. Así lo reconoce la propia Junta de Andalucía que considera «que las especies que se relacionan incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas utilizan estos hábitats de forma puntual». Tal y como explica la petición de inclusión en el inventario que acompaña un extenso documento justificativo, esta característica, propia de los humedales temporales mediterráneos, es precisamente la razón de su elevada biodiversidad. Al carecer de especies depredadoras, como los peces, realizan su ciclo de vida en función de la precipitación. Es habitual que las masas de agua sufran fuertes presiones e impactos ambientales debido a la contaminación, química y biológica (especies exóticas invasoras) y se ven amenazadas por la construcción de urbanizaciones. Por estas razones están protegidas por la normativa.

Sin embargo, la Junta de Andalucía, aunque reconoce la existencia de especies amenazadas y protegidas, insiste en no considerar su inclusión en el Inventario Andaluz. La razón, según una carta firmada por el Director General de Espacios Naturales Protegidos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, es que no ve razones suficientes para proteger el ecosistema en el que se reproducen dichas especies, por lo que ha denegado la solicitud.

Biodiversidad amenazada

En las Lagunas de El Sapo y Buena Esperanza se han detectado 21 especies de anfibios y reptiles incluidos en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, cinco de ellas también recogidas en los Anexos II y IV de la Directiva Hábitats. La Junta de Andalucía rechaza la inclusión del humedal en el inventario porque, si bien asume que hay especies amenazadas en las lagunas, «estas utilizan el sitio de manera puntual, no siendo un hábitat de especial relevancia para su conservación».

Elena M. Portillo, bióloga, nos explica: «No se debe olvidar que estas especies aprovechan el agua en una actividad tan relevante para la supervivencia como es la reproducción. El uso del hábitat es puntual porque, al tratarse de lagunas temporales, están estrechamente ligadas a la estacionalidad: permiten que se reproduzcan con las lluvias y permanecen secas el resto del año. Lo que no quiere decir que las especies desaparezcan, sino que se refugian en el terreno, resistiendo a veces en modo «quiescente» durante años».

Las últimas lagunas en la ciudad de Sevilla

Este humedal es un tipo de hábitat prioritario incluido en la Directiva Hábitats de la Unión Europea 92/43/CE y su nombre «lagunas y charcas temporales mediterráneas» indica la temporalidad en el uso del hábitat por parte de las especies y los convierte en lugares singulares que deben ser conservados en Europa.  De hecho, su importancia también aparece recogida en la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y en la Estrategia Nacional de Infraestructuras Verdes y de la Conectividad y Restauración Ecológicas.

En Sevilla capital, el complejo de lagunas temporales, como hábitats de interés comunitario, se consideran los últimos reductos de los antiguas lagunas naturales que ocurrían en lugares como Sevilla, Carmona o Alcalá de Guadaira. La mayoría de las lagunas, similares a éstas, han desaparecido destruidas por el crecimiento urbanístico. Actualmente acumula múltiples servicios ecológicos y, dada la escasez de espacios como este, constituyen el único refugio para la reproducción de una nutrida comunidad natural de especies autóctonas. Su situación periférica y el actual estado de abandono de algunos de estos espacios, víctimas de la degradación en el extrarradio, lo convierten en el lugar elegido para edificar una gran bolsa de suelos.

Según la directora de Ecourbe, asociación que defiende unos entornos urbanos más naturales, «la negativa de la Junta de Andalucía a la inclusión del humedal en el inventario, demuestra escaso interés en la conservación y protección de estos hábitats en Sevilla, desobedeciendo las directrices europeas y facilitando la tarea a las constructoras que no se preocupan por el medio ambiente, más allá de sus propios intereses».

Especies endémicas andaluzas, ibéricas e iberoafricanas

Las organizaciones piden a la Junta que haga cumplir la ley y no pase por alto la protección de los endemismos cuyos ciclos dependen de las lagunas de «El Sapo», Torreblanca y Buena Esperanza. «Según el Decreto 98/2004 su existencia es motivo suficiente para su inclusión en el inventario. Que los humedales incluyan especies cuya área de distribución sea exclusivamente andaluza e ibérica, es decir, que no existen en otra parte del mundo, justifica su protección» explica Elena.

Encontramos al sapillo pintojo endémico de la península y al sapillo moteado endémico de Andalucía. La mantis áptera, el gallipato y la especie vegetal Ludwigia palustris única representante nativa del género en la Península ibérica. El Triops (el animal más antiguo sobre la faz de la Tierra) que encontramos aquí, solo se distribuye en la cuenca del Valle de Guadalquivir, por lo que su singularidad es más que evidente. También 80 especies de aves y mamíferos incluidos en el Listado de Fauna Amenazada de Andalucía.

A pesar de ser un entorno abandonado, los investigadores han comprobado que el humedal conserva un singular equilibrio ecológico. El inventario de especies refleja, por ejemplo, la ausencia de larvas de mosquito (culícidos) pues los adultos son depredados por anfibios, murciélagos, aves insectívoras y otros invertebrados mostrando la perfecta funcionalidad de la cadena trófica.

Suelos inundables

La última razón alegada para dejar fuera del inventario estos humedales de la capital es que «no puede considerarse que el humedal tenga un especial valor dado su carácter artificial, altamente antropizado».
Los miembros del equipo liderado por Ecourbe han realizado un estudio histórico que revela que la zona que ahora ocupa la laguna de «El Sapo» es un suelo inundable, nunca cultivado, al menos desde inicios del siglo veinte.

Según los investigadores, son las únicas lagunas de este tipo que quedan en la capital. La zona inundable reúne la cuenca de dos importantes arroyos, el Tamarguillo y el Ranillas. Como en otros casos, se trató de desecar sin éxito mediante la plantación de eucaliptos. A pesar de ello, las inundaciones en Sevilla Este en época de fuertes lluvias son habituales. Un fenómeno que parece más frecuente en los últimos años.

Elena Portillo es la directora de Ecourbe: «es inaceptable que se considere que un ecosistema no tiene valor o no merece ser conservado por estar en suelo urbano».

«Espacios restaurados, como Central Park en Nueva York o el Parque del Retiro en Madrid, han sido creados artificialmente y están altamente antropizados. La diferencia es que son conocidos y respetados, por lo que conservan una biodiversidad única en las ciudades» indica Elena.

Un corredor verde entre parques

Según la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para 2030, todas las ciudades europeas de 20.000 habitantes o más deben elaborar planes de renaturalización urbana, cumpliendo también así con la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas recogida en la legislación española.

«La ciudad puede crecer integrando espacios como este pero si la administración no reconoce su existencia, ¿cómo se va a integrar en el entramado urbano?

La Plataforma Salvemos el Anillo Verde quiere que forme parte de la red de espacios libres de la ciudad. Situándose entre dos parques municipales, Torreblanca y el Tamarguillo, es una oportunidad única para establecer un corredor verde que los una y contribuya a la riqueza del futuro Anillo Verde. De hecho, el PGOU de Sevilla así lo contempla.

«Estamos en un momento de crisis climática y social donde muchas ciudades ya han encontrado la solución en la renaturalización. No podemos seguir pensando en ciudades para el cemento y los coches, sino en ciudades donde la naturaleza se exprese y podamos convivir favoreciendo la biodiversidad y aprovechando los beneficios que nos brinda vivir en entornos más saludables», concluye Elena.

Limpian el río por el día mundial del Medio Ambiente

Ecologistas en Acción con la colaboración del grupo scout Nanuara 545 han limpiado un tramo de la orilla del Guadalquivir a la altura del barrio de San Jerónimo en Sevilla sacando varias bolsas de basura.

También se ha contado con la colaboración de Lipasam que ha aportado guantes, bolsas y se ha comprometido con la recogida del residuo que ha sido previamente seleccionado por las voluntarias.

La intervención demuestra la gran cantidad de basura que acumulamos en nuestro entorno más cercano, cientos de botellas de plástico y vidrio, millares de residuos de Poliespan y grandes residuos que es difícil de explicar cómo acaban en el río conforman una muestra indeseable de nuestro escaso respeto por los otros habitantes de nuestro entorno urbano.

El compromiso ciudadano se debe demostrar, más que en labores de limpieza como esta, en no utilizar el medio natural como vertedero, usando los lugares de depósito adecuados o reclamándolos, nunca dejándolos abandonados a su suerte.

La mayor parte de estos residuos acaban disueltos en el agua como microplásticos que envenenan la vida acuática de estos espacios de biodiversidad que tan necesarios son para mantener una ciudad saludable.

Alegaciones al estudio de impacto ambiental que parte en dos el Parque de Torreblanca con una carretera

Un plan urbanístico colindante con Sevilla Este, Parque Alcosa y Torreblanca prevé acabar con las lagunas temporales del este de Sevilla y partir el Parque de Torreblanca por la mitad con una carretera.

Ecologistas en Acción presenta alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental solicitando que se retire.

Estos días se está sometiendo a información pública dentro del procedimiento de Autorización Ambiental Unificada Abreviada, el proyecto: de Urbanización SUO-DE-01 «Santa Bárbara». Este plan urbanístico, en suelos recogidos en el PGOU de Sevilla con la misma denominación, pretende urbanizar terrenos ahora rústicos en los barrios de Sevilla Este, Torreblanca y Alcosa (ver imagen con la ubicación) y convertirlos en una urbanización de 3000 viviendas, con nueve plantas de altura entre dos de los grandes parques urbanos del Este, el Parque del Tamarguillo y Torreblanca.

Ecologistas en Acción, tras estudiar el proyecto, considera que este proyecto significaría un gran impacto para los valores ambientales de la zona, al afectar directamente al Parque de Torreblanca, situado al noreste del Distrito Este, y para los equipamientos verdes de la ciudad, al afectar la conectividad entre las zonas verdes. Además, la asociación ecologistas ha constatado que el Estudio de Impacto Ambiental no está realizado con la necesaria rigurosidad técnica. Por todo ello, solicita que se retire el proyecto, y se presente otro, con menos impacto para el entorno, especialmente grave sobre el Parque Municipal, y con una evaluación ambiental adecuada.

La zona que este plan pretende urbanizar incluye una llanura de inundación en la zona periurbana del noreste de Sevilla, que alberga un sistema de lagunas temporales exclusivo, entre los barrios de Sevilla Este, Parque Alcosa y Torreblanca. Se trata de un sistema de lagunas temporales en una zona conocida como “El Sapo”, con tres lagunas principales que permite importantes servicios ambientales, como la recarga del freático, la termorregulación y la depuración ambiental. Diversos estudios han constatado la riqueza de flora y fauna asociada a los cuerpos de agua de estas lagunas y a las masas forestales adyacentes, destacando una notable biodiversidad poco común en las ciudades. Dada la escasez de espacios como este en Sevilla, constituyen un importante refugio y el único hábitat reproductivo para una nutrida comunidad natural de flora y fauna, con una amplia representación de especies autóctonas.

Nada de esto aparece recogido en el estudio de impacto ambiental. De hecho, los técnicos de la asociación ecologistas han constatado, no sin sorpresa, que gran parte del Estudio de Impacto Ambiental presentado coincide palabra por palabra con los elaborados para otros desarrollos urbanísticos de la ciudad, como Palmas Altas. Es decir, los promotores del plan urbanístico no han realizado un estudio de la zona, sino que han hecho un corta y pega de un refrito de lugares comunes.

Como consecuencia de esta falta de rigor técnico, no se incluye en el Estudio de Impacto Ambiental la hidrología existente, ni la biodiversidad de la zona, documentada en diversos artículos científicos y catálogos técnicos de diversidad, y que son fielmente citados en las alegaciones. Por este motivo, Ecologistas en Acción solicita en sus alegaciones que no se tome como válida la evaluación ambiental y que se rechace para que se realice de forma correcta.

Además, el proyecto presentado incluye una carretera que partiría el Parque de Torreblanca por la mitad. Hay que señalar que el Parque de Torreblanca, catalogado como suelo urbano, no está incluido por la ficha del PGOU dentro de la bolsa de suelo del SUO-DE-01 y, por tanto, este proyecto se excede de sus competencias actuando en esta zona. En todo caso, Ecologistas en Acción no acepta la posibilidad de que se parta por la mitad un Parque Municipal como el de Torreblanca. Este parque es una de los principales equipamientos de espacio público verde del Distrito, utilizado como área de esparcimiento por vecinos de este Torreblanca, y también de Sevilla Este. El vial proyectado significaría la partición del parque en dos zonas pequeñas, convirtiéndose en una barrera entre ambas, algo que rompería la funcionalidad del espacio y afectaría la comunidad natural del extremo norte de la ciudad.

Ecologistas en Acción ha constatado además que, puesto que no considera sus valores, el plan no recoge ningún tipo de medida correctora o compensatoria que mitigue y, llegado el caso, compense estos impactos. El estudio de impacto ambiental recoge algunas medidas genéricas para mitigar el impacto que el desarrollo del plan podría tener durante las obras, pero no toma en consideración medidas para mitigar, corregir o compensar el impacto permanente que sobre las lagunas temporales y sobre el propio Parque de Torreblanca tendría el proyecto. Estas medidas correctoras deberían incluir al menos:

– El mantenimiento y perímetros de cautela ambiental durante las obras cerca de las lagunas temporales.
– La salvaguarda de la riqueza faunística y botánica de la zona.
– La comunicación fluida con la zona agrícola que rodea la zona.
– La integridad y funcionalidad del Parque de Torreblanca.

En opinión de la Federación de Ecologistas, sin un inventario ambiental serio y un estudio que contemple estas medidas correctoras y compensatorias, el Estudio de Impacto Ambiental no puede considerarse como válido y el plan de urbanización presentado no puede ser aprobado.

Los ecologistas señalan que este proyecto solo se entiende desde el beneficio económico para los promotores, un pelotazo urbanístico que transforma el suelo rústico en urbanizado. Según la información recogida en el proyecto, de las tres mil viviendas proyectadas, se pretenden dedicar cinco veces más suelo a la construcción de vivienda libre que de vivienda protegida. Esto da la dimensión de la magnitud del negocio que se pretende realizar , sin que el beneficio para la sociedad o para la ciudad pueda aceptarse como argumento.

Un urbanismo moderno parte de que en las ciudades de nuestro entorno mediterráneo, especialmente afectadas por el calentamiento global y en aras de una mayor sostenibilidad y eficiencia, deben contener su expansión en el territorio, compactando su espacio interior, salvaguardando y protegiendo los espacios naturales que la rodean, especialmente si contienen valores socio-ambientales o benefician notablemente a la reducción de temperaturas, como es el caso. En opinión de Ecologistas en Acción, la posible necesidad de viviendas que pudiera tener la ciudad, algo más que discutible dada la cantidad de viviendas y solares vacíos, puede cubrirse con actuaciones dentro de la ciudad consolidada, sin necesidad de desbordar los límites actuales.

Denuncia a los planes urbanísticos del Distrito Este que implicarían la destrucción de los espacios naturales

Los planes urbanísticos del Ayuntamiento pretenden construir sobre los dos grandes parques de la zona este de Sevilla.

El Ayuntamiento planifica, además de la SE-35 sobre el parque del Tamarguillo, partir en dos el Parque de Torreblanca con otra carretera.

Ecologistas en Acción quiere denunciar los planes urbanísticos para el Distrito Este que implicarían la destrucción de los espacios naturales de este área de Sevilla, colindantes con los barrios de Parque Alcosa, Sevilla Este y Torreblanca. Así, el proyecto presentado para el desarrollo del Plan urbanístico SUO-DE-01 «Santa Bárbara» lleva consigo afecciones que deterioran gravemente los espacios verdes ya consolidados y de valor ambiental de la zona.

Concretamente, el desarrollo de este plan urbanístico significaría la fragmentación de las zonas verdes y la destrucción de las lagunas temporales (al sur de El Sapo) y lagunas permanentes en la antigua Dehesa de los bueyes, actualmente en el parque municipal de Torreblanca), de las que la Plataforma SAVE ha señalado recientemente sus importantes valores ambientales, reivindicando su restauración y puesta a disposición de la ciudadanía en una moción que el Ayuntamiento en Pleno ratificó el pasado mes de febrero.

Pero hay más, el proyecto del plan urbanístico incluye una vía de dos carriles, que desde la rotonda a la entrada del Parque Acuático, parte en dos el actual Parque Municipal de Torreblanca. Este parque es uno de los principales equipamientos de espacio verde público del barrio de Torreblanca y Sevilla Este, utilizado como área de esparcimiento, deporte y recreo por vecinos de los barrios. El vial proyectado significaría la división del parque en dos zonas pequeñas, siendo el vial una barrera evidente entre ambas, tanto para las personas como para el resto del ecosistema. Algo que acabaría con la funcionalidad del espacio y afectaría, además, a las poblaciones de aves que nidifican en la zona y están protegidas en base a la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres. En la imagen de la foto se puede observar el trazado de esta carretera, que atravesaría el Parque de Torreblanca, partiendo desde la rotonda de Guadalpark. La foto que acompaña es de la zona que sería cubierta por la carretera.

Este proyecto de romper el Parque Municipal de Torreblanca por la mitad con una carretera aparece simultáneamente a la reactivación por parte del Ayuntamiento de Sevilla del proyecto de la autovía SE-35, que se construiría transversalmente sobre el Parque del Tamarguillo. De esta forma, el Ayuntamiento pretende acometer a la vez dos proyectos, diseñados ambos para el beneficio de promotores inmobiliarios privados, que destruirían las dos principales zonas verdes que tienen a su disposición los vecinos y vecinas del Parque Alcosa, Torreblanca y Sevilla Este, además de cercenar la posibilidad de aumentar la dotación de espacios verdes en la zona, con este enclave de gran valor ambiental que son las lagunas temporales de Sevilla Este. A este paso y con la evolución que está teniendo el arbolado urbano, al vecindario del Distrito solo les va a quedar poner más macetas en las ventanas para poder disfrutar de zonas verdes.

Ecologistas en Acción, junto con otros colectivos y plataformas ciudadanas, trabajará activamente para que estos atentados contra el interés común no se lleven a cabo, promoviendo movilizaciones, y denunciando estos planes urbanísticos frente a las autoridades competentes, incluidas las europeas. Desde aquí instamos a los partidos políticos en campaña electoral para que se pronuncien y apoyen a la ciudadanía en defensa de las zonas verdes del este de la ciudad.