Biosegadoras

En el Centro de Ecología Social “Germinal”, sede de Ecologistas en Acción de Sevilla y Andalucía, desarrollamos un programa de huertos sociales ecológicos en los que se complementa la actividad agroecológica con la presencia de animales. Hace 8 años introducimos un gallinero para el proyecto “Tu basura vale un huevo” que ya comentamos en esta sección. Desde hace unos 4 años se incorporaron unas cabras de la raza florida, autóctonas de Andalucía Occidental y excelentes productoras de leche, que se han adaptado bien a los procesos de intensificación por lo que se encuentran ampliamente distribuidas en todo tipo de explotaciones ganaderas.

Las últimas en llegar han sido las Churras Lebrijanas, un rebaño de estas ovejas autóctonas de las marismas del Guadalquivir. En este duro entorno se ha ido seleccionando una oveja del tronco churro perfectamente adaptada al hábitat marismeño, muy rústica, capaz de soportar los rigores de un territorio que podía estar meses inundado y seguirle un periodo de sequía brutal donde solo quedan para pastar almajos resecos.

Las transformaciones del espacio marismeño, principalmente mediante su desecación para su puesta en cultivo, redujo el ecosistema de marisma natural de las 150.000 hectáreas de principios del siglo XX a las 50.000 actuales. Esto, junto con la pérdida de usos de la lana de esta oveja, cuyo principal destino era el relleno de colchones, ha abocado a la raza a las puertas de la extinción.

Seis ovejas biosegadoras

La Diputación de Sevilla mantiene uno de los últimos rebaños de churras lebrijanas en sus instalaciones de la finca San Antonio en Cazalla de la Sierra y cedió a Ecologistas en Acción, mediante un convenio, 6 ejemplares (5 ovejas y un carnero), que se han incorporado al espacio ganadero de los huertos sociales del Centro de Ecología Social “Germinal”, donde conviven con las cabras y las gallinas.

El rebaño de cabras y ovejas se alimenta con los restos de cosecha y de las escardas de las huertas y de las podas del vecino parque de San Jerónimo. También se encargan del mantenimiento mediante corta a diente de parcelas de huerto en barbecho y zonas ajardinadas que gestionamos en el entorno de los huertos sociales por lo que denominamos este programa Biosegadoras. Demostramos así las ventajas de tener asociado a la huerta ecológica ganado propio, asegurándonos estiércoles para compostar libre de fármacos indeseables y las posibilidades que tiene el uso de ganadería autóctona en el mantenimiento de praderas de solares y parques, evitando el uso de herbicidas que nos envenenan, así como maquinaria de desbroce, intensivas en consumos energéticos.

Se pretende también acercar esta raza de oveja a la población para dar a conocer su problemática de conservación y facilitar que ganaderías familiares puedan utilizarlas como alternativas a otras razas peor adaptadas a nuestro entorno. El rebaño original ya se ha reproducido permitiendo la cesión de 3 ejemplares a un ganadero colaborador para ampliar los núcleos de cría e intercambio de ejemplares, reduciendo la consanguinidad.

También permite investigar las potencialidades que tiene la churra lebrijana en nuevos ámbitos y usos, entre los que destaca el mantenimiento de praderas artificiales, reduciendo el uso de maquinaria y herbicidas y en repoblaciones forestales evitando la proliferación de hierbas que al secarse son incendiadas y dañan la arboleda.

También pretendemos favorecer los usos alternativos para la lana de estas ovejas, entre los que puede tener especial interés su empleo en bioconstrucción tanto como aislante directo como coadyuvante en mezclas para ladrillos y la producción de lanolina, que puede ser destacada al ser una oveja de gran rusticidad que evita los refugios incluso en días de fuertes lluvias confiando en la impermeabilidad que le asegura esa grasa presente en su lana.

Para más información, buscanos el Centro de Ecología Social