La Unión Europea ha reconocido en varias comunicaciones que una buena gestión de los residuos biodegradables proporcionaría beneficios ambientales, sociales y económicos. Se ahorrarían decenas de millones de euros y hasta 44 millones de toneladas de emisiones de CO2 equivalente. Al mismo tiempo se contribuiría a los objetivos de la UE en cuanto a energías renovables mediante el desarrollo de la digestión anaerobia. Por ejemplo, la Comisión Europea destaca que solamente en Reino Unido se tiran a la basura todos los años 19.000 millones de euros en restos de comida.
Sin embargo, y a pesar de reconocer sus numerosas ventajas, la UE no se decide a legislar de una vez la gestión de los biorresiduos, contribuyendo así a una mayor eficiencia en el uso de recursos. Por ahora, la Comisión Europea deja a criterio de los Estados miembros cualquier iniciativa enfocada a dedicar el presupuesto y esfuerzos necesarios para su adecuada gestión.
En las regiones mediterráneas en general y en Andalucía en particular, la fracción biodegradable supone prácticamente la mitad de la basura domiciliaria (un 47%). Y su gestión sana y sostenible presenta un desafío fundamental para las autoridades locales. Actualmente los biorresiduos van sobre todo al vertedero o son compostados sin separación previa. El producto así obtenido no es un compost con valor comercial ni utilizable en agricultura.
Pero mejor todavía que compostar o digerir los residuos biodegradables es utilizarlos como recurso, sin tratamiento previo, volviendo a recuperar el uso que tradicionalmente se le ha dado a la basura de casa, es decir para alimentar unos animales de consumo que generan alimento y excrementos con los que abonar la huerta.
Huertos sociales
Con esta idea nace en 2008 el programa Tu basura vale un huevo que Ecologistas en Acción desarrolla en sus instalaciones del barrio de San Jerónimo de Sevilla, el Centro de Ecología Social Pepe García Rey “Germinal”, sede de Ecologistas en Acción de Sevilla y Andalucía.
Este espacio, que formaba parte del antiguo vivero de la Expo’92, fue cedido después de la Expo por el ayuntamiento de Sevilla a la CEPA (Confederación Ecologista Pacifista de Andalucía, más tarde integrada en Ecologistas en Acción) como Centro de Interpretación del Río, para establecer allí la sede de Ecologistas en Acción, equipada de oficinas y aulas, y para los Huertos Sociales en Agricultura Ecológica.
Desde entonces, el Centro ha desarrollado diferentes iniciativas de educación ecológica y cursos de formación ambiental y los Huertos Sociales se han consolidado a lo largo de los años como la actividad de mayor continuidad y con más presencia en la vida social del barrio de San Jerónimo.
Se trata de 50 parcelas de unos 50 m2 cada una, cedidas preferentemente a hortelan@s jubilad@s y parad@s que han incorporado esta actividad como parte muy importante de sus vidas, y donde la relación personal y colectiva es tan importante como la cosecha de productos sanos, producidos con un gran respeto ambiental, que llevan a sus casas para su autoconsumo.
Ecologistas en Acción gestiona las concesiones (hay una larga lista de espera) y cuida de que los parcelistas no utilicen abonos o productos químicos, además de enseñarles a distinguir la fauna y flora beneficiosas, a hacer compost y a preparar remedios fitosanitarios naturales.
En este espacio comunitario de huertos sociales, hace dos años se inició la experiencia colectiva del programa Tu basura vale un huevo, con el ánimo de servir de contraste a la penosa gestión de las basuras que impera en la ciudad de Sevilla y proponer una alternativa ecológica y socialmente enriquecedora.
Con la ayuda de l@s voluntari@s manitas se construyó un amplio gallinero cubierto de 5×5 metros, con ponederos y perchas, cuidando que se dieran las mejores condiciones para garantizar el bienestar de los animales. Alrededor se dejó un patio arbolado de 400 m2 para asueto de las gallinas, donde pueden hacer vida social, asolarse y rebuscar bichillos en la tierra. De promedio se mantienen unas 40 gallinas y entre 5 y 10 pollos y gallos, que suelen ir a parar a las ollas de las comidas de confraternización que se organizan de vez en cuando en los huertos.
1 kg de basura orgánica, 1 huevo
Básicamente el programa consiste en alimentar las gallinas con la basura orgánica que los socios traen a diario de casa en unos cubos que se repartieron al principio. Estos cubos se cuelgan en altura en unos ganchos para evitar destrozos de perros o gatos. A cada participante se le asigna un número para saber la cantidad de basura que aporta. Un parcelista voluntario se encarga de llevar la comida al gallinero, de recoger los huevos y de repartirlos.
Otro beneficio que aporta el gallinero de especial interés para los huertos es la gallinaza (excrementos) generada, que se mezcla con el compost y se incorpora a los huertos dando como resultado un excelente abono orgánico. Puntualmente se realizan tareas colectivas de limpieza y arreglos que implican a todo el grupo.
Semanalmente se recogen unos 120 kg de basura. Por tanto, el programa ya ha evitado que el Ayuntamiento de Sevilla llevara al vertedero casi 11 toneladas de biorresiduos. Por otra parte, desde el inicio del programa se han repartido más de 12.000 huevos, lo que resulta en una proporción de un huevo = 1 kg de basura aproximadamente.
La experiencia está dando excelentes resultados tanto por utilizar los residuos como recurso, evitando que acaben descomponiéndose en el vertedero, como por implicar activamente a un colectivo de vecinos de un barrio humilde. En definitiva, otra forma de hacer las cosas que demuestra que “otra gestión de la basura es posible”.
Actualmente, y en vista del éxito del programa, Ecologistas en Acción de Sevilla está diseñando una ampliación del proyecto con objeto de implicar a toda la población del barrio de San Jerónimo, habilitando un punto de recogida de la basura en el barrio y el consecuente reparto de huevos a l@s vecin@s participantes.
Para más información, buscanos el Centro de Ecología Social