El acto organizado por la Plataforma Salvemos el Anillo Verde del Este (SAVE!) donde participa Ecologistas en Acción Ciudad de Sevilla ha convocado a más de sesenta personas en el complejo de parques y zonas periurbanas del este de la ciudad, donde han podido conocer los valores naturales y el potencial de esta zona con vocación de convertirse en un gran corredor verde para actividades tan diversas como la agroecología, la movilidad sostenible o el deporte al aire libre.
Ayer, más de sesenta personas de distintas edades, entre infantil, juvenil y personas mayores, mostraron su interés y respaldo al proyecto en la primera convocatoria organizada por más de 22 asociaciones de Sevilla que forman parte de esta plataforma. La marcha en bicicleta recorrió, a lo largo de la mañana, los parques del Tamarguillo, Torreblanca e Infanta Elena, pasando por lugares tan singulares como el complejo de lagunas temporales de Torreblanca, la Laguna del Sapo o el Pinar de Ranillas.
La marcha en bici, organizada por la Plataforma Salvemos el Anillo Verde del Este (SAVE!) se desarrolló entre los barrios de Parque Alcosa, Sevilla Este y Torreblanca, donde las personas han podido conocer parte de su historia, con yacimientos hispanorromanos o paleontológicos, y los valores que alberga el espacio natural. La zona donde la Plataforma SAVE insta a construir este Anillo Verde no constituye un gran desafío presupuestario, puesto que la propia evolución de esta parte de la ciudad ya las incluye, de manera natural, como prolongación de las zonas verdes. La calle Carlinga, donde Endesa tiene proyectado un gran Bulevar, y el encauzamiento del arroyo Ranillas, que posee en la actualidad un carril bici y zonas de juegos, serían las conexiones lógicas y razonables para unir las zonas verdes. El último espacio, entre los parques de Torreblanca y Tamarguillo incluye una zona inundable, que alberga un espacio de notable valor ambiental, las lagunas temporales entre los barrios de Sevilla Este, Parque Alcosa y Torreblanca. Se trata básicamente de un ecosistema con lagunas de distinto hidroperiodo en la llanura de inundación de dos antiguos arroyos tributarios de Sevilla Este, conocida como “El Sapo” por su alusión a la fauna del lugar, en la zona periurbana del noreste de Sevilla. Diversos estudios han constatado la riqueza de microbiota, flora y fauna asociada a los cuerpos de agua y a las masas forestales adyacentes, destacando una exclusiva biodiversidad poco común en entornos urbanos.
El complejo en Sevilla capital de lagunas temporales, como tales, se consideran hábitats de interés comunitario de acuerdo a la Directiva «Hábitats» 92/43/CEE, así como se recoge en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, y la Estrategia Nacional de la Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas. Dada la escasez de espacios como este en las ciudades, constituyen un importante ecosistema con múltiples servicios, refugio y el único hábitat reproductivo para una nutrida comunidad natural de especies autóctonas. Su situación periférica y el actual estado de abandono de algunos de estos espacios, víctimas de la degradación en el extrarradio, lo convierten en el lugar elegido para edificar una gran bolsa de suelos. Aunque el Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla incluye la conexión entre los Sistemas Generales de Espacios libres en esta zona, los promotores de las nuevas urbanizaciones plantean la construcción de edificios de nueve plantas y el trazado de viarios en lugares donde provocarían una grave afección a las zonas verdes de Sevilla Este. En concreto, se plantea construir un viario por el parque de Torreblanca atravesándolo por la mitad, junto al Parque acuático, y el humedal quedaría «sepultado bajo el alquitrán de un viario y una rotonda». En palabras de Jesús Díaz Rodríguez, miembro de los organizadores del evento: “este domingo 7 de febrero ha sido un punto de partida, un día para celebrar que existen alternativas a la construcción de viarios y la destrucción de los parques que, lamentablemente, nos proponen las administraciones locales. Este anillo marca el camino para la constitución de un futuro Anillo Verde que nutriría de valores sociales, ambientales y culturales la propuesta de Anillo Verde para toda la Ciudad como se ha planteado en diversas ocasiones desde el Ayuntamiento de Sevilla”. Uno de los objetivos del proyecto es unir mediante un gran corredor verde los parques del Distrito Este, facilitando el uso recreativo, deportivo y la movilidad sostenible y abriendo espacios para el futuro anillo Verde del Este. Este no es el único objetivo, “planteamos proteger las zonas verdes y especialmente las joyas que son los espacios de interés arqueológico y valor ecológico para que formen parte del Anillo Verde del Este. Es más sencillo y económico conservar lo que ya existe que construir una nueva infraestructura desde cero” propone Jesús.
Esto forma parte de una ambiciosa estrategia para construir una segunda Sevilla Este que duplicaría en población al Distrito actual, con más de 15.000 nuevas viviendas, a las que habría que sumar las 4.000 viviendas proyectadas actualmente en la Hacienda del Rosario, según informa la Gerencia Municipal de Urbanismo en su página web. Estos suelos no han hecho más que aumentar de valor desde que el Ayuntamiento planteara la SE-35. “La autovía SE-35 no plantea descongestionar de tráfico los barrios. Al contrario, plantea atraer más personas, más coches y más contaminación (acústica y atmosférica) a las futuras urbanizaciones de Santa Bárbara y a suelos industriales de San Nicolás Oeste. Este es el único interés para construir una autovía como esta por encima de los parques urbanos ya consolidados, movilizar esas bolsas de suelos” señala Jesús. De llevarse a cabo este proyecto tal y como se plantea, se perdería la oportunidad de servir de corredor verde entre parques, se acabaría con un hábitat protegido y refugio de especies endémicas y con las ventajas de tener espacios como este en la ciudad que aumentan la calidad de vida, depuran la atmósfera y permiten, entre otras, la movilidad sostenible, el deporte al aire libre, la recarga del freático y la termorregulación, claves para una ciudad como Sevilla declarada en emergencia climática.
A lo largo de la marcha, representantes de la plataforma SAVE han mostrado a las personas asistentes los valores naturales así como su potencialidad y las ventajas de un corredor verde de estas características como espacio de esparcimiento para la ciudad. Jesús Díaz Rodríguez, de SAVE! señala: “hemos disfrutado mucho. Éste es un patrimonio natural y cultural de la ciudad digno de conocer y que permitiría servir de corredor con otras áreas verdes, parques y futuros espacios libres metropolitanos”.
La marcha en bici y encuentro se enmarca en las actuaciones que la Plataforma ha venido realizando a lo largo del año, que han incluido varias visitas interpretativas a las lagunas y propuestas que han sido recogidas en su manifiesto fundacional y en una Moción presentada en el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla en febrero. Entre las principales reivindicaciones de la Plataforma SAVE! se anima a las administraciones a dar los pasos necesarios para la constitución de este Anillo Verde incluyéndola en la futura infraestructura verde-azul de conexión alrededor de toda la Ciudad.
La Plataforma Salvemos el Anillo Verde del Este (SAVE!) quiere llamar la atención a los partidos y coaliciones políticas para que, ante las próximas elecciones municipales, incluyan el Anillo Verde del Este entre las prioridades de la próxima legislatura.