Según un informe de calidad del aire de Ecologistas en Acción la totalidad de la población de Sevilla, estuvieron expuestos a unos niveles insalubres de contaminación según la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Según un estudio del Instituto Global de Barcelona (ISGlobal) en Sevilla se registran 627 muertes prematuras por culpa de la contaminación atmosférica.
El Real Decreto 102/2011, relativo a la mejora de la calidad del aire establece la obligación de las Administraciones Públicas, en este caso la Junta de Andalucía junto a los Ayuntamientos, de elaborar planes de calidad del aire para las zonas y aglomeraciones cuando se superen los valores límite o valores objetivos de calidad del aire ambiente, así lo dispone la Directiva Europea 2008/50/CE. Además, según lo establecido en el Decreto 239/2011, corresponde a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul la elaboración de los planes y programas de mejora de la calidad del aire de ámbito regional, así como la elaboración de aquellos que se soliciten por los municipios.
También con la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire, aprobada por la Junta de Andalucía en el 2020, quedaba justificada la elaboración del Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la Zona de Sevilla y Área Metropolitana, debido a la superación de:
– Los Objetivos de la Estrategia de la Calidad del Aire de dióxido de nitrógeno (NO2), material particulado inferior a 10 μm (PM10) y material particulado inferior a 2.5 μm (PM2.5).
– El Valor Objetivo de ozono para la protección de la salud humana y para la protección de la vegetación.
Este Plan de Mejora de la Calidad del Aire, cuyo objetivo es prevenir y eliminar la contaminación atmosférica de la zona, adoptando las medidas necesarias, coordinadamente entre las Administraciones competentes y los agentes sociales-económicos implicados, con el fin de proteger el medio ambiente, así como mantener niveles admisibles de calidad del aire para salvaguardar las condiciones de salubridad.
Ya en el informe de calidad del aire presentado por Ecologistas en Acción el año pasado recogía que:
– La calidad del aire en Sevilla empeoró respecto años anteriores, con un aumento de los niveles de dióxido de nitrógeno, ozono troposférico y de partículas en suspensión (PM10) y más finas y peligrosas (PM2,5).
– El informe toma como referencia los valores de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo a esos umbrales, el aire contaminado afectó a la totalidad de la población de Sevilla.
– Además, según el proceso de revisión en curso de la normativa de calidad del aire, Nueve de cada diez sevillano y sevillana respiraron en 2022 un aire que incumpliría los nuevos estándares legales propuestos por la Unión Europea para 2030, lo que expresa la magnitud del reto a asumir por las administraciones en los próximos años para alinearse con la futura legislación.
La contaminación del aire debería abordarse como un problema sanitario de primer orden. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, cada año fallecen prematuramente 25.000 personas en el Estado español por enfermedades cardiovasculares y respiratorias agravadas por la mala calidad del aire, 10.000 de ellas en episodios de alta contaminación, según el Instituto de Salud Carlos III.
Ecologistas en Acción, ante esta situación, no entiende las decisiones que se están tomando sobre movilidad, como el Ayuntamiento de Sevilla, sea la eliminación del “Plan Respira”, o la eliminación física de carriles bus, o el anuncio de “la construcción de una red de aparcamientos rotatorios cerca de ronda histórica de Sevilla”, son medidas que van en contra de las directrices que marca la Unión Europea, la Ley de Cambio Climático e incluso de la Estrategia Andaluza de Calidad del Aire, para reducir la contaminación atmosférica y mitigar el efecto del cambio climático. Además, poniendo en peligro los fondos europeos recibidos para una Movilidad Sostenible. Mientras otras ciudades y su área metropolitana, tanto del estado español como europeas, adoptan medidas para reducir el tráfico, en el caso de Sevilla propone políticas de movilidad obsoletas, estancadas en el siglo pasado, promoviendo el uso del vehículo privado y motorizado. También en el área metropolitana, distintos alcaldes reivindican la construcción de grandes infraestructuras para el tráfico motorizado, como la ampliación de un tercer carril de la A-49, o la finalización de SE-40, cuyo objetivo no es prevenir y eliminar la contaminación atmosférica, sino todo lo contrario.
La única forma de mejorar la calidad del aire en los municipios es disminuir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista, estableciendo zonas de bajas emisiones, y además de transporte público no contaminantes y sostenible, incluyendo una red de trenes de cercanías con un servicio de calidad.
Informe: La calidad del aire en el Estado español durante 2022
https://www.ecologistasenaccion.org/294459/informe-calidad-del-aire-2022/