Las alegaciones de Ecologistas en Acción son ignoradas al haber resuelto seis días antes del plazo que le dieron.
Ecologistas en Acción ha presentado un informe con sugerencias y alegaciones a la evaluación ambiental del nuevo Benito Villamarín en el plazo que le fue concedido, aunque seis días antes de terminar el plazo han resuelto el expediente. Esto puede motivar que la aprobación del plan urbanístico pueda ser anulada en los tribunales.
El informe de Ecologistas concluye solicitando que requiera al Ayuntamiento y al Betis para que presente nueva documentación en la que se adapte al implícito desistimiento de la tramitación de la Modificación Puntual número 63 del PGOU, ya que según el Betis pretende la adaptación del estadio actual al siglo XXI, definiendo los usos pormenorizados, conforme con la Modificación Puntual 63 del Texto Refundido del PGOU. Pues bien, esa Modificación no está, ni se le espera; no se ha tramitado, por tanto no ha sido sometida a Evaluación Ambiental antes que la evaluación del Estudio de Ordenación que es lo que se ha evaluado.
La documentación adolece además de otras ilegalidades, como un planteamiento de alternativas cuya selección no está justificada y se enfoca a la elección de la que previamente se ha elegido (planteando una alternativa inválida para elegir la deseada) y haciendo la elección de la alternativa antes de comenzar la evaluación.
El informe de Ecologistas, señala además varios factores ambientales que no han sido tenido en cuenta suficientemente.
La edificabilidad planteada en el Estudio de Ordenación es a todas luces excesiva y no se plantea con criterio de una ordenación urbanística equilibrada, sino en términos de obtener las máximas plusvalías. El pegote ahora añadido resta protagonismo al propio Estadio y banaliza el proyecto original del reconocido arquitecto Antonio González Cordón. El impacto visual de una mole de 31.500 m2 y con un máximo de 47 metros de altura junto a las viviendas del barrio con dos plantas mas castillete altera gravemente la imagen de Heliópolis como continuación del estadio del Betis, pero también a la ya muy deteriorada imagen de La Palmera, de la que forma parte el Estadio, afectando gravemente a dos de los símbolos más representativos de la Exposición del 29, justo cuando se pretende conmemorar el centenario de su celebración, coincidiendo con la construcción del Estadio y del barrio.
Tampoco ha sido evaluado suficientemente el impacto de esta actuación sobre la accesibilidad a los barrios del sur, dado el estado saturado del eje de las avenidas de La Palmera-Jerez con intensidades de uso diarias estimadas en mas de 40.000 vehículos/día y con frecuentes retenciones en determinados lugares en las hora punta, y uno de ellos es la Glorieta Plus Ultra. A este respecto el Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla, el 12/05/2021 considera al eje avenida de Jerez/Palmera como «Vía Radial de Continuidad» una de las principales arterias de la ciudad en una situación de saturación que se verá acusada por la prevista entrada en carga de mas de 20.000 viviendas en los nuevos desarrollos urbanísticos previstos en Palmas Altas, Pítamo, Cortijo del Cuarto y Cuarteles. El Betis no aporta ninguna alternativa a los problemas de movilidad, sólo menciona la linea 3 del metro como solución a estos problemas, cuando es notorio que el tramo Norte Pino Montano-El Prado no estará finalizado al menos hasta el año 2030, y el tramo sur, cuyo proyecto está en revisión, no se le espera hasta mucho después.
La misma accesibilidad el centro comercial y de servicios, previsto por el Betis se ve comprometida por la escasa capacidad de las calles por las que se accedería a los estacionamientos a desarrollar en el entorno del Estadio. Concretamente la calle Doctor Fleming cuenta con una calzada con una sección de 7,5 metros (excluido las zonas destinadas a estacionamiento), Iguazú 7.0 metros y Padre García Tejero 6,0 metros, claramente insuficientes para acoger el tráfico generado por las actividades que se pretenden implantar.
Tampoco se ha valorado suficientemente el impacto del tráfico generado sobre la calidad del aire y el cambio climático, dado que la estación de medición de la calidad del aire situada en el Paseo de Europa (Los Bermejales) años tras año indican resultados muy desfavorables en los datos de la ciudad medidos en PM10, NO2 y Ozono (sin que se tengan datos de la contaminación mas peligrosa: PM2,5), por la cercanía de estos barrios al Puente del Centenario y al Puerto, datos que solo pueden empeorar con este proyecto y por la construcción de las miles de viviendas previstas en Isla Natura, cuarteles, Pítamo y el Cortijo del Cuarto que saturarán las avenidas de Las Razas y La Palmera, vías consideradas como esenciales para la accesibilidad de la ciudad. A este respecto esta cuestión tiene una importancia muy significativa dado que superar los valores límite de protección de la salud tiene consecuencias directas en la calidad de vida (asma, alergia…) y provoca muertes prematuras difícil de contabilizar pero estimadas por la Agencia de Medio Ambiente de la UE para Sevilla y el año 2022 en 627 fallecidos (Fuente IS Global) . Los nuevos estándares de calidad legales propuestos por la UE para el 2030 son además mucho mas estrictos y de obligado cumplimiento.