Propuestas para la reactivación de Sevilla tras la COVID-19

  • Diversas organizaciones han presentado en la comisión de reactivación convocada por el Ayuntamiento de Sevilla sus sugerencias para la recuperación de la ciudad tras la COVID-19.
  • Las propuestas presentadas por Ecologistas en Acción de la ciudad de Sevilla se articulan entorno a cinco ejes y se basan en principios de adaptación al cambio global, agroecología, justicia y economía social y local, bienestar humano y refuerzo de los servicios públicos.
  • Ecologistas en Acción espera que se escuchen estas propuestas y se ha mostrado disponible para participar en la transición hasta este nuevo modelo de ciudad.

Entidades como universidades, la Cámara de Comercio, varios sindicatos, el Banco de Alimentos o Cruz Roja, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, han comparecido ayer 13 de mayo ante la Comisión No Permanente de Reactivación Social y Económica para el Impulso del Empleo. Dicha Comisión, convocada por el Ayuntamiento de Sevilla y en la que están representados todos los grupos políticos, pretende “alcanzar grandes acuerdos para fomentar la economía y el empleo en la ciudad tras la crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19”.

Ecologistas en Acción entiende que la salida de esta crisis sanitaria y económica no debe olvidar las otras crisis en que la sociedad y el planeta están inmersas: la crisis ambiental y la crisis socio-cultural. Dicha salida, no debe por tanto servir como excusa para fomentar actividades que incidan en el deterioro ambiental y la injusticia social. Al contrario, se debe impulsar un cambio hacia un modelo de ciudad que priorice la calidad de vida de las personas y la sostenibilidad.

Las propuestas de Ecologistas en Acción inciden en la necesidad de abandonar un modelo económico basado principalmente en el turismo, y apostar por alternativas basadas en la economía social y solidaria, reforzando a su vez los servicios públicos. En el informe se presentan datos que demuestra cómo el turismo depende de un consumo de energía y recursos como el agua cuya disponibilidad está lejos de estar garantizada. Además, el poco empleo que genera no es de calidad ni estable. En cambio, la turistificación sí aumenta la brecha entre zonas de la ciudad, desplaza familias por el aumento de los precios y en general dificulta el acceso a la vivienda de la población.

Se propone el abandono de la política de fomento de grandes superficies comerciales en la periferia, que se ha mostrado nefasta en esta crisis por el debilitamiento que produce en el tejido comercial de cercanía. Asimismo, se plantea frenar el crecimiento de la ciudad más allá de los límites actuales especialmente, en terrenos de uso agrícola. Las nuevas viviendas se deben promover en la ciudad consolidada, rehabilitando y adaptando al cambio climáticos y a las necesidades de las personas con movilidad reducida, el parque existente, así como ampliando la disponibilidad de vivienda social.

Algunas otras propuestas son el impulso de la autosuficiencia energética, la apuesta por la movilidad ciclista y peatonal, el diseño participativo de una estrategia alimentaria con base agroecológica (que incluya la compra pública, la creación de un parque agrario, infraestructura pública de almacenaje y transformación de alimentos locales o una red de “gallihuertos”), y una gestión de la vegetación urbana que excluya biocidas como el glifosato y se oriente a la recuperación de arbolado. En caso de que por causa de la crisis del COVID-19 se permita la ampliación de la superficie dedicada a veladores, éstos deben ocupar sólo espacio en la calzada, eliminando carriles de circulación o zonas de aparcamiento.

Ecologistas en Acción espera que se escuchen estas propuestas y se ha mostrado disponible para participar en la transición hasta este nuevo modelo de ciudad.

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