Después de años de espera, el Ayuntamiento de Sevilla solo habilita 20 días para la participación ciudadana.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Sevilla (PMUS) está llamado a condicionar la vida de Sevilla, y a definir muchas de las intervenciones de las instituciones en la ciudad en los próximos años. La importancia de este plan es reconocido por la sociedad civil de la ciudad, que lleva años esperando conocer su redacción para poder hacer aportaciones.
El 5 de enero se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el anuncio por el cual se pone a disposición de la ciudadanía el texto del PMUS, y se abre el plazo de consultas. Ecologistas en Acción considera que ya de partida, este mecanismo no es aceptable para la participación de la sociedad civil sevillana en un plan de esta envergadura. Hubiera sido necesario un proceso realmente participativo, con un mecanismo de mesas de participación donde los técnicos redactores dieran explicaciones, y se estableciera un diálogo sobre las distintas opciones. En vez de apostar por un proceso de participación real, el Ayuntamiento ha optado por un proceso burocrático, alejado de la ciudadanía. Este proceso deja en manos del Ayuntamiento la última palabra, que podrá sin más rechazar las sugerencias.
A este mecanismo, que la asociación ecologista no tiene más remedio que calificar como paripé, sorprende el breve plazo habilitado para recibir sugerencias, 20 días hábiles, que se traducen en poco más de un mes para leer, estudiar y analizar un documento de más de 1000 páginas, y en redactar propuestas sobre los problemas de movilidad de Sevilla, algo para lo que los técnicos que han redactado el proyecto han necesitado cinco años.
Ecologistas en Acción considera que este proceso es una estafa. El alcalde de la ciudad, Juan Espadas, una vez más lanza un proceso de participación lastrado desde el principio, demostrando que realmente no cree en la participación ciudadana, sirviéndose de estos procesos únicamente con intenciones cosméticas y publicitarias. Esta ha sido la tónica en las dos legislaturas que lleva en el cargo.
Una primera lectura al PMUS propuesto refleja que este presenta grandes carencias. No se define una estrategia clara de fomento del transporte público, se continua la intención de apostar por aparcamientos rotatorios en el Casco Histórico (algo prohibido por el PGOU), se propone disminuir el peso de la bicicleta, o no se implementan medidas para reducir el tráfico en los barrios. Este Plan de Movilidad (muy poco) Sostenible parece diseñado para justificar medidas polémicas del Alcalde Juan Espadas, como es la ampliación del tranvía, o los aparcamientos rotatorios en el centro de la ciudad. Ecologistas en Acción trabajará intensamente en la preparación de propuestas para intentar eliminar los aspectos negativos de este plan e introducir mejoras. Pero visto como desde el principio el Ayuntamiento sabotea la participación ciudadana con un proceso cosmético, dudamos mucho que estas sugerencias vayan a ser escuchadas.