El Ayuntamiento pretende justificar esta medida por el aumento de los pisos turísticos, demostrando que no gobierna para la ciudadanía de la ciudad, si no para el lobby con intereses en el sector turístico.
El Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado los trámites para realizar una modificación del PGOU que permitirá la implantación de aparcamientos rotatorios en el casco histórico de la ciudad. Esta modificación consistiría en la eliminación del apartado 4 del artículo 6.5.35 de las normas urbanísticas del PGOU vigente, que impedía la construcción de nuevos aparcamientos de este tipo. Esta es una modificación importante, sobre un tema que en el pasado ha sido acompañada de polémica y de importantes movilizaciones por parte de la ciudadanía contra la construcción de estos aparcamientos. Recordemos los casos de los aparcamientos que se pretendían construir en la plaza de la Encarnación, o bajo la Alameda de Hércules.
Parece que en esta ocasión el Ayuntamiento pretende hurtar el debate, llevando a cabo el trámite de la modificación de forma clandestina y a espaldas de la ciudadanía.
Efectivamente, el Ayuntamiento no ha realizado ningún anuncio público sobre esta modificación, y ha abierto el proceso de información pública que le obliga la ley de forma prácticamente clandestina. Ha colgado la información pertinente en un nivel profundo de la web de la Gerencia de Urbanismo, sin ningún tipo de anuncio público en portada o prensa, y no ha publicado dicho anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia. De hecho, la primera noticia en prensa ha aparecido el día después de finalización del plazo de alegaciones al avance de la modificación puntual.
Ecologistas en Acción quiere dejarle claro al Ayuntamiento de Sevilla que debe comprender de una vez que la participación ciudadana no es un acto cosmético, ni una molesta obligación impuesta por la ley. Es una herramienta para salvaguardar la calidad de nuestra democracia, y para facilitar una mejor gestión del espacio público, mejorando las disposiciones y normativas que emanan desde los poderes públicos. Por todo ello no se comprende que una modificación tan importante como esta pretenda aprobarse de forma clandestina, salvo que lo que se pretenda sea hurtar realmente el derecho de participación pública a la ciudadanía de Sevilla.
La modificación del PGOU que pretende el Ayuntamiento de Sevilla tendría como consecuencia la eliminación de la limitación de construcción de nuevos aparcamientos rotatorios en el Casco Histórico de Sevilla. Estas infraestructuras arrastran una larga serie de polémicas en la ciudad, por sus efectos negativos para ciudadanía. Es conocido que los aparcamientos rotatorios tienen un efecto llamada, provocando un aumento del tráfico en sus proximidades. Este tipo de aparcamiento no tienen el efecto de calmar y pacificar el tráfico, sino todo lo contrario, aumentando la contaminación, el ruido y la incomodidad de los propios peatones.
La perspectiva de aparcamiento generará atracción y por tanto es previsible la multiplicación de viajes al centro en automóvil particular aumentando la presión ejercida sobre el mismo, en detrimento de otros modos de movilidad activa y sostenible, con un mejor funcionamiento de los servicios públicos, y ampliando el impacto global de la ciudad en el medio ambiente, justamente lo opuesto a la sostenibilidad. Estos factores son bien conocidos por la sociedad civil de Sevilla, que a lo largo de los años se han opuesto a la construcción de aparcamientos en la Alameda de Hércules, La Encarnación, Marques de Barajas, o el Prado, por poner algunos ejemplos.
Los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento para esta modificación son cuanto menos chocantes. En la motivación para este cambio se señala la no mejora del transporte público, algo no se entiende, ya que es responsabilidad del propio Ayuntamiento, y favorecer el fenómeno de las viviendas turísticas. De esta forma, parece que el actual Alcalde de la Ciudad, José Luis Sanz, pretende potenciar otro efecto negativo a la turistificación del centro.
Además del crecimiento desaforado de los precios y la expulsión de habitantes, promoviendo el aumento del tráfico en el casco histórico. Esta medida se sumaría a las desastrosas políticas de movilidad del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla. Ejemplos de estos desastres son la paralización del Plan Respira, y la no implementación de ninguna medida de pacificación del tráfico en el centro histórico de la ciudad y en otros barrios, la degradación de la red de carriles bicis, con intentos de eliminación como hemos vivido en Luis de Morales, eliminación de carriles bus, o la paralización de la red de BTRs contemplada en el PMUS, construyendo solo lo que ya estaba aprobado en la anterior legislatura pagados con fondos europeos.
Ecologistas en Acción exige que, desde esta fase de aprobación inicial, se abra un proceso real de consultas a la ciudadanía. Este proceso debe contar con la debida publicidad para que todas las entidades interesadas puedan participar. No aceptaremos este intento tan burdo de hurtar el derecho a una participación ciudadana real. En este sentido, Ecologistas en Acción ha elevado consulta al Ayuntamiento exigiendo un proceso de participación convenientemente publicitado.
Ecologistas en Acción se opondrá con todos sus recursos a una modificación del PGOU que haría empeorar la calidad de vida en el centro de la ciudad. La movilidad y la accesibilidad en el casco histórico tiene que venir por la reducción del uso del vehículo privado, por potenciar las políticas urbanísticas de cercanía, y favorecer el acceso del transporte público y la movilidad activa (a pie y en bicicleta). Lo contrario a las medidas que pretende implementar el actual gobierno de la ciudad, que fomenta políticas del siglo pasado, ampliamente descartadas en ciudades modernas.
Además, desde Ecologistas en Acción solicitamos a la Ayuntamiento de Sevilla que se establezca una nueva Zona de Baja Emisiones (ZBE) en la ciudad de Sevilla, la zona de Casco Antiguo, coincidiendo con las zonas que recoge el «Plan Respira», ya que cumpliría en muchos de los requisitos que deben satisfacer las ZBE, que regulan el Decreto 1052/2022. La ZBE, está conformado por una serie de medidas e iniciativas dirigidas a impulsar la movilidad sostenible, reducir emisiones contaminantes, garantizar la accesibilidad universal y favorecer un modelo de ciudad más habitable y saludable.