Ecologistas en Acción vuelve a reivindicar en el Comité Andaluz de Humedales el derecho propio que tienen las lagunas de Buena Esperanza y el Sapo de la Ciudad de Sevilla para entrar en el Inventariado Andaluz de Humedales.
Después de un año desde la última reunión del Comité Andaluz de Humedales, esta organización no sabe nada de la situación en el proceso de inclusión de estos Humedales del Este de Sevilla, a pesar de que la Dirección General de la RENPA se comprometió a realizar los estudios técnicos pertinentes, estudios que diversos científicos y técnicos ya habían realizado para que Ecologistas en Acción, presentados ante este Comité el año pasado, y con los que se demostraba que la exclusión del Inventarado de Humedales de Andalucía era una gran equivocación. Fotos
Este jueves, 21 de noviembre se reúne el Comité Andaluz de Humedales en Huelva. Ha pasado un año desde el último encuentro de dicha comisión durante el cual Ecologistas en Acción presentó un documento realizado por la Plataforma SAVE!, Salvemos el Anillo Verde del Este que hasta ese momento había recogido el respaldo de una veintena de colectivos, así como la adhesión de profesionales, científicos y científicas del CSIC, profesorado de la Universidad de Sevilla, y personas del ámbito académico y una petición que recoge más de 500 firmas en la plataforma change.org.
Dicho documento, con los estudios técnicos realizados hasta la fecha, discrepaba amplia y esencialmente con los puntos que los técnicos de la Consejería consideran insuficientes para formar parte del Inventario. Demostrando que las Lagunas del Este de Sevilla no solo cumplen con uno de los requisitos que se solicitan para su inclusión en el Inventariado de Humedales de Andalucía (IHA), con lo que ya sería suficiente, sino que cumple con las 2, una de ellas desglosada en 2, características que se plantean en el artículo 5 del Decreto 98/2004.
El año pasado la Dirección General de la RENPA se comprometió en hacer los análisis oportunos para la revaloración de la inclusión de estos humedales de la ciudad de Sevilla, y se le solicitó a Ecologistas en Acción que se informará al Ayuntamiento de Sevilla de esta solicitud de inclusión, cuando esta administración municipal por Acuerdo unánime de todos los partidos políticos y el Gobierno del momento, se comprometió en Pleno de 16 de febrero de 2023, entre otros, a la defensa y protección de estas lagunas. Acuerdo que, la plataforma SAVE!, Salvemos el Anillo Verde del Este, le recordó al Gobierno municipal actual y a todos los partidos políticos, el 21 de marzo de este año como pregunta en Pleno. Este mismo día Ecologistas en Acción comenzó la redacción de las alegaciones al procedimiento de autorización ambiental unificada abreviada de los planes parciales para urbanizar parte de dicha área SUS-DE-04 y SUS-DE-05 «Santa Barbara», ya que entre otras se pretendía poner una rotonda justo encima de la Laguna del Sapo, espacio que se suponía el Ayuntamiento de Sevilla defiende y protege.
Ante la Dirección General de la RENPA se ha cumplido con lo solicitado, el Ayuntamiento de Sevilla tiene constancia del proceso de inclusión de las Lagunas del Este en el IHA, mientras que esta administración autonómica sigue sin comenzar el proceso de inclusión en el Inventariado como dijo que haría.
Debido a los reciente acontecimientos de altas precipitaciones los espacios inundables, principalmente los urbanos, han demostrado que no solo son un espacio necesario para el ciclo vital de muchas especies, si no que también tienen una función de laminar el agua de lluvia permitiendo la recarga de los acuíferos sobre los que se asientan, evitando así grandes escorrentías y que otras zonas impermeables, cómo las urbanizadas, sean inundadas. La urbanización de dichos espacios no solo significa la gran pérdida de una biodiversidad irrecuperable e irremplazable, y de un espacio con una función ecosistémica encomiable cómo es el secuestro de CO2 atmośferico, si no que también implica que las aguas procedentes de altas y fuertes precipitaciones, que no sean infiltradas al suelo o queden retenidas en lagunas naturales, vaguen libres para convertirse en riadas en calles e inundaciones en aparcamientos, locales comerciales, y casas.
Futuro urbanizado
De las tres lagunas principales, dos de ellas se asientan sobre suelos sectorizados del sistema general de espacios libres según el PGOU de Sevilla mientras que la tercera, conocida como la laguna de El Sapo, se encuentra en suelos inundables de titularidad privada. Los planes urbanísticos para el Distrito Este podrían suponer la destrucción de estos espacios naturales únicos en la capital. Así, el proyecto presentado para el desarrollo del Plan urbanístico SUO-DE-01, SUS-DE-04 y SUS-DE-05 «Santa Bárbara» a cuya fase de exposición pública se presentaron numerosas alegaciones de varias entidades conservacionistas, lleva consigo afecciones que deterioran gravemente espacios verdes ya consolidados y de valor ambiental de la zona.
La Plataforma Salvemos el Anillo del Este (SAVE!), creada en enero de este año, propone la creación de un corredor verde entre los grandes parques del distrito siguiendo las directrices del PGOU. Esta Plataforma, integrada por diversas organizaciones y personas a título individual, está comprometida con la conservación y recuperación de unos microhumedales que contienen auténticas joyas faunísticas como el Triops baéticus, una especie endémica de Andalucía y un verdadero fósil viviente que no ha sufrido cambios desde el Triásico. Recientemente la Generalitat Valenciana ha habilitado en el Parc Natural de la Serra de Mariola (Alicante) hábitats para preservar a su especie hermana, el Triops cancriformis, con prometedores resultados. El Comité Ramsar ha comenzado a otorgar un reconocimiento especial a aquellas ciudades pioneras que protegen sus humedales urbanos que, lejos de ser considerados espacios baldíos, valoran sus aportes sociales y culturales. Los corredores verdes, como aparece recogido en la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad y en la Estrategia Nacional de Infraestructuras Verdes y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, son figuras clave y, en espacios fuertemente fragmentados, tienen una importancia estratégica en el futuro desarrollo territorial de las ciudades.
Actualmente se vienen realizando actividades con los centros educativos de Sevilla Este mientras asociaciones a nivel estatal, como Iberozoa o SEO/BirdLife, ponen de manifiesto la importancia de dicho espacio en Sevilla, tanto desde el punto de vista ecológico como pedagógico. Su singularidad radica en el tipo de hábitat, las charcas y lagunas temporales mediterráneas, de inestimable valor en nuestra región, especialmente en una ciudad que viene sufriendo los efectos cada vez más evidentes de la sequía, los temporales y las altas temperaturas. Esto, unido a la diversidad biológica del espacio, lo convierte en un auténtico oasis en Sevilla, donde se reproducen un gran número especies de anfibios e invertebrados acuáticos poco comunes en las ciudades, que sostienen una amplia comunidad de mamíferos y aves incluidas en el Listado de Fauna Amenazada de Andalucía. Espacios como estos son el recuerdo vivo de la zona sobre la que se desarrolló nuestra ciudad, de la que quedan imágenes relícticas en las Lagunas del Este de Sevilla. Mirar este paisaje es mirar hacia un futuro más amable y verde y al mismo tiempo a la historia de la ciudad.
Discrepancia científico-técnica
Según el documento técnico al que se ha tenido acceso, uno de los criterios para no incluir las lagunas es su carácter eventual. El escrito reconoce que aparecen especies protegidas para seguidamente objetar que «las especies que se relacionan que están incluidas en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas utilizan el sitio de manera puntual». La temporalidad de estos espacios no debe ser causa de menosprecio, ya que las especies amenazadas las usan de manera no permanente, para aprovechar el agua en una actividad tan relevante para la supervivencia como es la reproducción. Es evidente, por tanto, al ser lagunas de recarga y encharcamiento temporal, que su reproducción únicamente se produce cuando éste recoge aguas de precipitación y escorrentía.
Este carácter, estrechamente ligado a la estacionalidad, permite que se mantengan al margen de la presencia de especies depredadoras y otras exóticas invasoras, permaneciendo secas el resto del año. Lo que no quiere decir que las especies mueran o desaparezcan sino que se refugian en el terreno, resistiendo en modo «quiescente» durante años, como es el caso del Triops. Una especie que solo se distribuye en la cuenca del Valle de Guadalquivir, por lo que su singularidad es más que evidente. Aquí se encuentran también el Sapillo moteado, endémico ibérico, el Sapillo pintojo, especie recogida en los Anexos II y IV de la Directiva Hábitats, la mantis áptera, una salamandra (el gallipato) y la especie vegetal Ludwigia palustris, única representante nativa del género en la Península, especies incluidas en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial que solo su presencia debería ser suficiente para la protección del área según el Decreto 98/2004.